El amor por el deporte se lleva en el alma, se nace con él, no es algo que se adquiere con el paso del tiempo.
La pasión más pura y fuerte hacia los deportes se observa en los niños, pues ellos juegan sin malicia, ponen alma, vida y corazón en cada jugada.
Pero a medida que el deportista va creciendo, en muchas ocasiones se pierde ese espíritu deportivo.
Esto ocurre más seguido cuando se llega al nivel escolar de segundo ciclo: los chicos se vuelven locos y desaprovechan la oportunidad de progresar a través del deporte.
Muchas oportunidades
En Panamá, durante los meses que dura la época escolar, se realizan los llamados Torneos Intercolegiales, en casi todas las disciplinas deportivas existentes.
El último evento que se realizó fue el Intercolegial de Baloncesto de la Región Metropolitana, en el cual los finalistas fueron el Instituto Comercial Panamá (I.C.P) y el Instituto Justo Arosemena (IJA).
En este torneo, fueron muchas las figuras que demostraron talento nato y que tienen un buen futuro dentro del baloncesto.
La figura
Una de las estrellas que más brillo en todo este torneo fue Dagoberto Guevara, joven estudiante del Instituto Comercial Panamá.
Guevara cursa el sexto año de Ciencias e Informática, y desde hace cuatro años representa los colores de su colegio.
Una de sus principales armas dentro de los juegos son los tiros de tres, aparte de que tiene una férrea defensa.
Como buen panameño, su comida favorita es el arroz con pollo, la cual le gusta compartir con toda su familia, que siempre lo ha apoyado en su amor por la "naranja".
Este simpático y atleta jovencito no tiene novia, disfruta ver los Simpson casa vez que puede, y la película que no puede faltar en su colección es "Ciudad de Dios".
"Kokín", como le conocen sus amigos, fue escogido como el jugador más valioso del pasado intercolegial de baloncesto. Ahora se prepara para representar a Panamá en el Nacional de Baloncesto.