De acuerdo con la última actualización del informe sobre la situación financiera de la Caja de Seguro Social, la institución requiere que se tomen medidas sociofinancieras más temprano de lo que se había previsto en 1998.
El futuro inmediato del sistema de seguridad social en Panamá se ve negativo. Los técnicos de la OIT vislumbran que el déficit actuarial de más de 2,500 millones de balboas que actualmente sufre el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se convertiría en un "déficit estructural a largo plazo".
"Esto es inevitable con los actuales niveles de beneficios, tasas de contribución y tributarias y los supuestos adoptados de desarrollo demográfico y de mercado laboral", establece el informe.
"La actual tasa de contribución del 9.5% al programa IVM -del total de la cuota obrero-patronal que es de 18%- será suficiente hasta 2004 para cubrir los gastos. A partir de 2005 la tasa requerida para cubrir los costos será más alta que la actual legalmente permitida".
Añade que la tasa "aumentará del 9.9% de los salarios básicos en el 2005 a 24.1% en el 2050. El déficit será del orden del 9.8% del gasto en las primeras dos décadas después de 2001 y luego aumentará al 60.6% en el 2050.
Las reservas se verán agotadas en el 2018; para fines del período de la proyección, la deuda acumulada aumenta a 68,6% del PIB".
No obstante, los expertos de la OIT señalaron algunos elementos que podrían servir como remedio o ayuda a la situación de la CSS.
Indicaron que la fórmula para sacar la pensión podría dar un reemplazo más bajo después de 15 años de contribución. "La regla de los 7 mejores sueldos de los últimos 15 años podría modificarse o eliminarse gradualmente del todo", establece el informe.
Las dos sugerencias más polémicas fueron el aumento de la actual tasa de contribución del 9.5% a un 16% y el aumento de la edad de jubilación, proponiendo una convergencia de las edades de jubilación de hombres y mujeres.
Ambas propuestas fueron rechazadas enérgicamente por sectores obreros y empresariales vinculados a la mesa de discusión sobre el programa de IVM en el diálogo, y han sido descartadas de plano por el director general de la Caja, Juan Jované.
"Si el gobierno mantiene las actuales disposiciones generosas, podría, en el futuro, estar enfrentándose a un serio riesgo político, conforme más y más asegurados vayan jubilándose", establece el informe de la OIT. "Al aumentar significativamente en número, se hará cada vez más difícil rechazar exigencias de indexación de beneficios, debido a aumentos en los precios al consumidor o en salarios reales".
"Si se satisfacen tales exigencias y se mantiene la actual fórmula de las pensiones, las finanzas de la CSS se convertirían en una gran carga de las finanzas públicas generales. Cualesquier medidas de reforma que se desease tomar entonces, tendrían que ser mucho más drásticas que si tales medidas se adoptasen en el futuro cercano", añade la OIT.
A una tasa de contribución constante del 9.5%, en el 2050, el ingreso será 10 veces más alto que en el 2000, mientras que el gasto será 32 veces más alto, de acuerdo con las proyecciones de la OIT. Esto provocará que el programa de IVM entre en un profundo déficit financiero.
Aunque la reserva continuará creciendo ligeramente por otros pocos años, comenzará a declinar en el 2005 y estará completamente agotada a más tardar en el 2018.
El documento cuestiona la "generosa" fórmula de pensión panameña, que se semeja mucho a países desarrollados de Europa, como Luxemburgo, que se financia con una tasa de 24% y no de 9.5%.
La OIT advierte que el déficit actuarial del IVM asciende al 25% del Producto Interno Bruto de Panamá. |