El gobierno cubano admitió haber espiado a organizaciones anticastristas en Estados Unidos, pero negó que haya comprado armas a China y haber planeado un ataque cibernético contra Washington, en declaraciones emitidas en las que advierte que no dará un pretexto para una invasión militar norteamericana.
El diario oficial reconoció que cinco personas, juzgadas y declaradas culpables, trabajaban como espías para el gobierno de Cuba, aunque calificó ese proceso judicial como una "repugnante injusticia contra cinco patriotas". |