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Un palestino y un israelí murieron ayer, y al menos otras 20 personas resultaron heridas, en una nueva jornada de violencia en Cisjordania y Gaza.
El joven Jamal Nahal, de la aldea Naalín, murió esta tarde en un confuso suceso con soldados israelíes que abrieron fuego contra su vehículo al considerar "sospechosa" una maniobra que el palestino hizo cerca de un puesto militar, junto a Ramala.
Nahal murió en un hospital israelí al que fue trasladado por los soldados, mientras dos amigos que iban con él en el coche resultaron heridos leves, pero consiguieron escapar a una aldea cercana.
Un portavoz militar israelí confirmó el suceso y explicó que los tres palestinos desoyeron las órdenes de los soldados de que se detuvieran en el control, por lo que les dispararon.
La segunda víctima mortal de la jornada es un colono israelí, Ilya Krivitz, de 62 años, al que milicianos palestinos tendieron una emboscada en la carretera que conduce al asentamiento de Jomesh, en el que residía con su familia.
Krivitz es el segundo colono de ese asentamiento al sur de la ciudad de Jenín que muere en las últimas 48 horas, en circunstancias similares. Tras ese incidente, 20 hectáreas de olivos de una aldea palestina cercana fueron incendiadas, al parecer por colonos del asentamiento.
Los ataques palestinos en las carreteras de Cisjordania y Gaza llevaron ayer al Gobierno israelí a congelar, de forma oficial, las cláusulas del Plan Tenet sobre el levantamiento del bloqueo y la retirada de tropas de los cruces más polémicos. |
