Salieron de Santa Cruz, en el corregimiento de Curundú, con un objetivo claro: buscar hierro, cobre y otros metales que pudieran vender para ganar algo de dinero.
Eran alrededor de 10 jóvenes, todos menores de edad, los que se dirigieron con rumbo a La Boca, en Diablo, en el corregimiento de Ancón, muy cerca de la desembocadura del río Curundú.
En el sitio se encuentra el Muelle 18, el cual administra la empresa Panama Ports Company, y es frecuentemente visitado por personas que quieren conseguir esos metales que le quitan a los cables.
Eduardo Winter, de 14 años, era uno de esos menores que llegaron al lugar.
Winter y dos de sus amigos, en una circunstancia que no se aclarada, cayeron a las aguas cercanas a la desembocadura del Canal de Panamá.
Winter fue el único que no salió con vida del lugar, mientras que los otros dos adolescentes: Danilo Díaz, de 13 años, y otro apodado "Tachi", tuvieron que ser rescatados por personal de la Autoridad del Canal de Panamá, pues también se estaban ahogando.
Al lugar se presentó personal del Sistema Nacional de Protección Civil, encabezados por su director, Luis Sucre, quien informó que tras una búsqueda exhaustiva se logró recuperar el cadáver del malogrado, detrás de la sede de la Autoridad Marítima de Panamá.
Un representante de la empresa Panama Ports Company indicó que no es la primera vez que intrusos intentan introducirse en el lugar en busca de metales.
La madre del joven se presentó al lugar donde a las 4:41 de la tarde reflotó el cuerpo.