Obreros que trabajaban desde hacía 5 meses en el gimnasio frente al Supermercado Extra, en El Coco, La Chorrera, no dejaron entrar a nadie a ese local luego que el dueño del edificio los botara-supuestamente-sin justificación y los acusara de robarle hierros.
Según Abraham Peralta, uno de los despedidos, el chino les regaló unos hierros y ahora los acusa de que se lo robaron, lo cual "es una patraña" del propietario para no pagarles lo que por Ley les pertenece al no existir motivos para el despido.
Ayer, jueves, los obreros trataron de conversar con el chino, pero lo que recibieron fueron insultos y palabras obscenas. Un miembro del SUNTRACS intentó mediar sin resultado, y un policía no logró que los obreros se retiraran.
La medida provocó el disgusto de algunas damas que ayer no pudieron usar el gimnasio porque los obreros estaban en la entrada para impedir el acceso, como presión para que el chino les pague lo que les debe.