Kaká va de titular contra Costa de Marfil. No me cabe la menor duda. Amigo lector, no le crea a los medios periodísticos que el talentoso jugador puede ir al banco por su pobre desempeño ante Corea del Norte y que lo puede sustituir Baptista, Nilmar o no sé quién. Kaká quiere recuperar la fama perdida, el Mundial es el sitio perfecto para que la crítica y las tribunas de aficionados vuelvan a ver el brillo de una estrella.
Dunga ha cifrado sus esperanzas en el jugador para ganar la sexta copa. El director técnico brasileño apoya a sus jugadores. No creo que un rendimiento regular en el primer partido haga sonar las campanas de alarma en el campamento brasileño.
Lo que pasa es que los triunfos en el fútbol se olvidan rápido. En este mundo de la alta competición, y en la Copa Mundial cuando participan las estrellas todos quieren ver su brillo. No basta el triunfo, tiene que venir acompañado con goles, buen juego, asistencias, espectáculo.
Kaká fue campeón del mundo en la Copa FIFA 2002, recuerde en Corea y Japón. Fue la gran estrella y ganó la Champion con el Milán en el 2007, ¿ya olvidó eso? Y fue escogido Balón de Oro, Mejor Jugador FIFA en el 2007. ¿Pueden tres años hacer bajar de su pedestal a un gran jugador? Lo que pasa es que fueron 3 años sin triunfos.
En el Milán 2008-2009 no ganó nada. Tras su traspaso en el Real Madrid, en la temporada 2009-2010 solo anotó 8 goles, jugó 1, 878 minutos, en 25 juegos, para ocupar la décima posición en el equipo y no ganó nada.
Kaká, de 28 años, y con más de 70 veces internacional se ha preparado bien, quiere brillar en Sudáfrica y responder con goles la confianza de Dunga. Para mí es insustituible. No veo en la banca a nadie con el talento del Kaká de sus mejores tiempos. Pero si no rinde... Dunga tendrá que hacer un invento. El Mundial es también el peor sitio para que una estrella se apague.