Un verdadero "gigante", a simple vista un roble que defiende la portería de la selección de Estados Unidos; sin embargo, fanáticos de este equipo y de los que siguen de cerca el Mundial Sudáfrica 2010 desconocen la realidad de Tim: tiene una lucha desde hace años contra el síndrome de Tourette. Quizás estén con el signo de interrogación con el quedamos cuando revisamos un artículo que menciona el padecimiento de Tim, y no es precisamente en el terreno de juego.
Siendo un hombre de 1,95 de estatura, nacido de padre afroamericano y madre húngara, que también jugó para el Manchester United, debe enfrentarse a reacciones y palabras productos de reflejos involuntarios; esto le sucede en cualquier momento, lo que provoca cierto temor entre quienes le rodean o se lo encuentran en la avenida, porque los gestos, como de esos individuos violentos, son realmente inexplicables.
Y es que de acuerdo a datos encontrados en Internet, el síndrome de Tourette es una enfermedad que se manifiesta antes de los 18 años, no se conoce su origen, sólo se sabe que quienes lo padecen, hombres o mujeres, emiten sonidos realmente fuera de lo normal. Y, los gestos básicamente se enfocan en parpadeos contínuos y despejamiento de garganta (bostezos repetitivos).
Viviendo con la enfermedad durante años, este arquero, considerado el mejor de los Estados Unidos, ha querido ayudar a otros con el mismo mal, por lo que brinda campañas de concienciación, dirigidas también a los familiares y amigos de los afectados.
Por otro lado, es importante resaltar que este sensacional arquero, que dejó colar ayer dos goles del equipo de Eslovenia, pero que al final el resultado fue un empate, enfrentó dificultades económicas en su infancia; pero durante la escuela secundaria halló en el fútbol un modo de perseverar ante las situaciones difíciles.