La pregunta legendaria sigue siendo, ¿cuál vino primero, la gallina o el huevo? Y en ese mismo orden de ideas, cabe otra pregunta, ¿qué haría la mujer sin el hombre, o, todavía más romántico, ¿qué haría el hombre sin la mujer? No quiero respuestas, estas preguntas solo fueron introducidas como un abreboca para lo que sigue a continuación.
Hay caricaturas de hombres que, llamados "padres", gozan minimizando el valor de las mujeres...Son esos tipos que por nada insultan a la mujer, le pegan, la irrespetan y la ridiculizan delante de cualquiera; se emborrachan, y aunque no dejan na'pa'la paila, llegan a la casa exigiendo comida. Pero gran sorpresa se llevan cuando esas mujeres, maltratadas en todo sentido hasta el cansancio, levantan su voz y su ánimo para decir, más bien gritar: ¡BASTA...NI UN MALTRATO MÁS...NI UN GOLPE MÁS!
Este Día del Padre, yo quiero felicitar a todas esas madres que, aún en medio de la mala vida que reciben de su cónjuge, sacan fuerzas para seguir criando a sus hijos con amor, con abnegación y con honradez cuando el llamado "padre" las abandona, un abandono de mentira porque cuando se encuentran solos, cuando ya no tienen a su lado quién les soporte (o sea, quién les siga tolerando) su acostumbrado maltrato, entonces creen merecer el perdón de su ex mujer.
Hoy es Día del Padre, sí, pero repito, yo felicito y exhorto a la mujer, a esa que sí tiene los pantalones mejor puestos y es más padre que aquel que lleva los pantalones, que no desmaye en su lucha en contra del maltrato y la irresponsabilidad de esos que se llenan la boca - mordiéndose la lengua - de que ellos son, y son, y son...; Ah...pero tampoco olviden, señoras, que Dios escucha sus oraciones y sus clamores a favor del arrepentimiento y la conversión de esos que se creen superiores a ustedes, hombres esos para quienes les cito la siguiente frase del dramaturgo francés, Jean Giraudoux: "Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro".
Y ahora sí, ¡a celebrar... y que Dios las bendiga grandemente, señoras!
¡Au Revoir!