Queríamos referirnos esta semana a una de los conocidos organismos de integración cooperativa, que en años anteriores había llamado nuestra atención, pero que por diversas razones habíamos dejado de visitar. Se trata de la Fundación Panameña para la Vivienda Cooperativa (FUNDAVICO), que en sus inicios tuvo como director general a ese gran amigo y magnífico profesional que fue el Arq. Federico Ritter A.
Llamé para concertar una cita con el actual Director General y recibo la grata sorpresa de que quien ostenta el cargo es nada más y nada menos que el Lic. José F. Cardona Mas, con quien recorrimos hace muchos años, nuestras vivencias como periodista en el Diario El Día.
Al llegar a FUNDAVICO y encontrarnos con "Pepo" , sin lugar a dudas, las primeras horas fueron para hacer un recuento de los gratos momentos que pasamos dentro y fuera de la redacción del periódico, de recordar a aquellos viejos amigos que ya nos precedieron en el camino hacia el más allá y un poco de política; de los políticos de antes y los de ahora.
Tema obligado, introducido por el Lic. Cardona Mas, fue recordarnos los inicios de la institución, producto de un acuerdo concertado entre el entonces Instituto de Vivienda y Urbanismo (IVU) y la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID), firmado en junio de 1967 (hace exactamente treinta y tres años), mediante el cual la AID donó 40 mil balboas para la puesta en práctica de la nueva entidad.
Sería, según sus fines, una entidad privada, sin fines de lucro, dedicada primordialmente a organizar cooperativas de vivienda, tanto urbanas como rurales, " dándoles Asesoría Técnica en la preparación, dirección, ejecución y administración de sus proyectos".
Es interesante conocer, como entonces, con voluntad, honestidad y mucha transparencia se lograron construir 375 unidades de viviendas rurales y 602 unidades urbanas, es decir, 977 unidades de viviendas con un costo total de B
4,042.565.00. El aporte financiero, en préstamos, lo brindó la AID y las tierras y el aporte de las cooperativas, hicieron realidad lo que para muchos panameños constituyó una mejor calidad de vida.
Necesitaríamos muchos artículos más para dar a conocer la gran labor que calladamente ha venido haciendo FUNDAVICO. Por falta de espacio no podemos hacerlo ahora, pero para próximas ediciones, lo prometemos.
Gracias, Pepo. Y muchas gracias por el valioso regalo de tus dos últimos libros. "Diálogos para no decir" y "Jesús". Después de leídos tendrán mis comentarios.