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INQUIETUDES
La caponera y las peleas de gallos
El duelo perpetuado de la especie es una costumbre arraigada en América Latina.
 Antonio Díaz
Como las peleas de gallos están de moda, gracias a una telenovela que se llama “La Caponera” y una gran parte de los padres de familia les gusta el deporte del pico y las espuelas, voy a referirme a algunos aspectos de lo que son las riñas de gallos y el significado de la caponera. Caponera, viene de capón, el pollo que se castra para que engorde, y en ese proceso de engordar lo devora todo. De modo que caponera vendría a ser una devoradora, una dominadora. De niño crecí junto a la majestuosa gallera que estuvo ubicada en la Calle 17 este, central. Era monumental ese edificio de madera de tres pisos y con un señorío sin par. Por un tiempo, vivió allí el gallero Manuel Everardo Pérez (Nene) junto a su familia. Cuando la licitación se la ganó otra compañía, las peleas de gallos se trasladaron al casino donde el gerente era el “marqués” Luciano Abreu. Por muchos años se realizaron combates en este local hasta que las galleras fueron trasladadas al Club de Equitación y la “Valla” de Gatuncillo en Colón. El Club Gallístico se inauguró en 1957 con un regio programa que incluyó espectáculos y vistosas peleas como correspondían a un club moderno. Galleros de otros tiempos como Luis Mata C., Chalo Despaigne, Chirula, Tamayo, Cauto, Stanziola, Gerardo González, la Dinastía de los Pincho con Víctor, Nazario, Nene, Bandera y Perry (el mago de Oz), entre otros me recuerdan las jornadas que un buen día se trasladaron la “Valla” de Arraiján. Mis primeros gallos fueron “Combate”, un penitente de 3x15; “Veneno”, un colorado de 3x5 y otro al que no le puse nombre. A Combate me lo mataron en Arraiján, pero Veneno ganó siete peleas. Recuerdo el primer desafío que asistí el 15 de enero de 1950, en Antón. Ese día le fue muy mal a Chalo y al propietario de los gallos don Zósimo Correa. Ganaron cuatro peleas y perdieron trece. La mayoría de los gallos que presentaron eran Liborios, de Cuba; que habían reemplazado a los famosos Manicaraguas. En ese desafío vi al gallo más hermoso y fue un Liborio ladrillo que perdió en un solo revuelo. Las peleas de gallo difieren un poco de las que presentan en la telenovela La Caponera donde no presentan espectáculos, ya que aquí no se presentan funciones o shows. En México, Puerto Rico, Perú, Filipinas y Venezuela pelean con “navajas” y muy pocos usan espuelas. El ambiente de la gallera en La Caponera no es el mejor, pero parece una exigencia de los productores para lograr el efecto de una gallera en una feria regional. Mientras que en algunos países les dejan la golilla, en Panamá los pelan. Aquileña era uno de los mejores “barberos” de gallos y es recordado por la famosa presentación que hacía de sus plumíferos. La mejor pelea que vi en el Club Gallístico fue cuando el gallo Rocky Marciano fue derrotado por Colón en una apuesta que ascendió a miles de balboas. El campeón era “Napoleón” que fue vencido por Marciano, quien a su vez fue derrotado por un gallo colorado colonense, que fue “tumbado” por un gallo tuerto de la misma procedencia. Gallos sobresalientes fueron en el pasado “Santa Clara”, “Envidia”, “Pierrot”, “Baltazar”, “El Bonito”, “El Indio”, “Marion Fricano”, “Mientras Pica”, “Sirocco”, “Fusilero”, “Triniti”, “La Cocinera” y “La Bomba”. Nicodemus Rodríguez, de Atalaya, fue uno de los galleros apegados a la tradición, lo que han continuado sus hijos, Rodrigo Alonso, Ricaurte en la gallera de Santiago. En Guararé sobresalió el gallo “Gerardito”, que era propiedad de Arcelio Pérez y en el cual Gerardo González tenía acciones. Continuará...
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