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En medio de la montaña cría a sus catorce hijos
Berta Vega
Chiriquí - PASA
Feliciano al relatarnos su historia nos dijo, que él es orgullosamente padre de catorce hijos, y a todos le vio crecer dándole el derecho a la vida, y estableciéndoles un camino, el cual brillase para un futuro mejor que el que tenían en esos tiempos, donde la educación se veía limitada por la falta de recursos y por la lejanía en que se encontraban los centros educativos. Este anciano de 106 años, vivió su niñez en La Angostura de Cochea, en la provincia de Chiriquí, hasta los quince años de edad y de allí se fue con su familia a las montañas de Gualaca, pueblo éste que vio crecer a sus catorce hijos, aún tienen su mente lucida al relatarnos parte de su vida y de la crianza de sus hijos. Este valeroso hombre, se instaló en las montañas de Gualaca en busca de un porvenir más seguro y fue allí, en medio de la agricultura, herramienta esta que fue el respaldo económico para su subsistencia, que pudo ofrecerle techo, alimento y un grado de educación a su familia. Cuenta Feliciano, que en aquellos tiempos la vida era un poco más fácil, ya que se podía comer de los productos que ellos mismos sembraban y tomar de la leche que sus animales producían. Es difícil hoy día criar a catorce hijos, sin embargo, en aquellos tiempos, quizás por los niveles de vida no se acrecentaba el problema que hoy día se registran ante la falta de ingresos para una educación normal. Los hijos de Feliciano, hoy día viven rodeado de sus hijos y cada uno de ello se encuentra en condiciones estables, lográndole ofrecer un futuro más seguros para sus nietos. Puesto que Feliciano tiene hoy día, 62 nietos, con un aproximado de 97 bisnietos, y él no se olvida de ninguno del ellos, en medio del reportaje que se le hacía, nos indicaba nombre por nombre cuántos nietos tenía de cada uno de sus hijos, los que se encuentran en la provincia, y los que se encuentran en la ciudad capital. Feliciano es un anciano viudo, pero vive del recuerdo de su querida esposa, "mamita Brigada" como todos la llamaban, una mujer valerosa que supo darle cariño y estabilidad a sus hijos en un caluroso hogar. Este anciano es de gran valor y enseñanza, ya que pese a haber engendrado catorce hijos, lucho con valentía para poder darle el derecho a la vida, y por si fuera poco, no escatimó esfuerzo para que hoy día ellos fueran hombres y mujeres honradas y moralmente educados. Al consultar a sus familiares y amigos sobre como fue la vida de este hombre que Dios le ha permitido llegar a una edad tan avanzada como lo es los 106 años, cuentan que su trayectoria siempre fue llevada con mucha honradez, con esfuerzo trabajó la agricultura para poder ofrecerle un mejor futuro a sus hijos. Indicaron, que en la montaña se le veía trabajar fuertemente, sembrando o criando animales, lo que para muchos hoy día es visto como una labor loable y digna de homenajear.
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Feliciano Ríos, es un anciano que el pasado 8 de junio cumplió 106 años, vive de sus grandes recuerdos en medio de la montaña que vio crecer a sus catorce hijos.
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