Luis Carlos Abadía, de 24 años, murió calcinado la tarde de ayer, viernes, en la casa 49, Sector C de Pan de Azúcar, en San Miguelito.
Dentro del hogar también se encontraba la dueña de la casa: Berenise Abadía, de 83 años, y su hijo Victorio Abadía, de 45, quienes sufrieron quemaduras en diferentes partes del cuerpo. Fueron trasladados al Hospital San Miguel Arcángel y al Hospital Santo Tomás.
Sachary Coronado, una niña de 5 años, bisnieta de Berenise, también se encontraba en la vivienda, pero no resultó herida.
¿PORQUE?
Según informes extraoficiales, el hoy occiso, quien era nieto de Berenise, supuestamente se roció gasolina.
Testigos dijeron que el incendio se registró a la 1: 30 p.m. luego de una riña entre Luis Carlos y su tío Victorio. Éste último le reclamaba porque había intentado mantener relaciones sexuales con una menor dentro de la casa.
Luis Carlos, enojado con el tío, roció con gasolina su cuerpo y varios puntos dentro de la vivienda, y luego abrió los quemadores de la estufa para que el gas saliera. Encendió un fósforo. Los vecinos escucharon la explosión. Lo demás, es historia ya narrada.
Al lugar se presentaron unidades del Cuerpo de Bomberos y personal de la Fiscalía Auxiliar. El caso está abierto.