La población de América Latina pasó de 161 millones de habitantes en 1950, a aproximadamente 547 millones en el 2005, y si se cumplen las proyecciones llegará en el 2050 a un total de 763 millones de habitantes.
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la población de jóvenes aumentó 2.6 veces entre 1950 y 2005, pero disminuirá en aproximadamente un 15% hacia el 2050.
En cambio, los adultos aumentaron 3.8 veces en el primer período y su número se elevará en 50 años en 33%. Las personas mayores se incrementaron en 5.4 veces entre 1950 y 2005 y prácticamente se cuadruplicarán entre el 2005 y el 2050, llegando a superar a la población joven en un 30%.
Respecto al número promedio de hijos por mujer en la región, se indica que es de 2.4 hijos, lo que es un indicativo de que la fecundidad ha disminuido más de lo previsto. En el quinquenio 1950-1955 la tasa global de fecundidad era de 5.9 hijos por mujer.
Mientras que la esperanza de vida al nacer de 73.4 años para ambos sexos revela que, a menos que se produzcan variaciones significativas en las condiciones de vida o descubrimientos en las ramas más avanzadas de la medicina, los logros futuros ya no serán tan espectaculares como lo fueron en los últimos 20 años.
Para el organismo internacional, el envejecimiento de la población es el principal fenómeno demográfico de la época, lo que debiera motivar a los países a diseñar estrategias específicas para enfrentar sus consecuencias.
De no avanzar en crear nuevos focos de atención más específicos para la acción social y las políticas económicas, especialmente para la población más vulnerable, la CEPAL sostiene que la región enfrentará un retroceso, ya que se irá abonando el camino de la reproducción y transmisión intergeneracional de la pobreza, incluso con niveles reducidos de fecundidad.