La población ribereña de Cedar Rapids, en Iowa, resultó inundada ayer por la crecida del río, debido a intensas lluvias y tornados que se registran desde hace días y ya dejan 20 muertos y miles de evacuados, informaron fuentes oficiales.
La irrupción de las aguas fue incontenible a pesar de los sacos de arena y de los diques con que se intentó contener su avance sobre el poblado. "Nueve de nuestros principales ríos están en niveles récords", dijo un funcionario.
Diez municipios de Iowa recibieron órdenes de evacuación y otros 83 fueron declarados zonas federales de catástrofe.
Los edificios públicos de Cedar Rapids, principalmente la Alcaldía y la biblioteca, fueron invadidos por las aguas, que arrastraron por las ventanas muebles y documentos. El hospital fue evacuado, así como la cárcel, donde los presos tuvieron tiempo apenas para ser transferidos con sus colchones pocas horas antes de que el agua invadiera las celdas.