El presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó con suspender las negociaciones con la Unión Europea (UE) e imponer visados a los europeos en el caso de que se adopte la "directiva de retorno" sobre la inmigración.
En un artículo publicado por el diario francés "Libération", Morales consideró esa directiva, que debe ser votada por el Parlamento Europeo el próximo día 18, como "una vergüenza".
También hizo un llamamiento solemne "a la conciencia de los dirigentes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y militantes de Europa" para que no sea aprobada.
En nombre del pueblo boliviano, pero también de sus "hermanos de otras regiones del mundo, como el Magreb y otros países de África", Morales pidió a la UE que elabore "una política migratoria respetuosa con los derechos humanos" y que "repare de una vez para siempre la enorme deuda histórica, económica y ecológica que los países de Europa tienen hacia buena parte del tercer mundo".