Si no te queda otra que aguantar a tu suegra, esto es para tí. La "Mi hijo se merece algo mejor": Son las que se la pasan diciéndote, yo no creo que mi hijo sea para tí, tú no haces nada y él está acostumbrado a otras cosas. Plan A: No es necesario que cambies tu personalidad para agradar a tu suegra, porque le caerás bien a ella, pero quién sabe si a tu pareja le sigas gustando.
La cascarrabia: Es la que a pesar de lo que hagas siempre todo le hiede. Plan B: Muéstrale respeto en todo momento, incluso si está enojada, es más, ignórala.
La insegura: Son aquéllas que no están muy convencidas de tu relación con su hijo, a pesar de que te habla, o sea "te mastica pero no te traga". Plan C: Ponte en su lugar y piensa ¿Qué harías si tu hijo se casara? ¿Aceptaría tal o cual situación? ¿Qué te gustaría que cambiara? Esto construirá un puente de comunicación con ella.
La metiche: Esa que todo lo quiere manejar, saber y chismear. Esta aparece cuando tu pareja tiene un alto grado de "mamitis". Plan D: Es tu pareja a la que le toca poner los límites a sus padres, si está afectando la relación, que se ponga los pantalones.
"La tira la piedra y esconde la mano": Esta es la típica suegra que delante de su hijo te baja el cielo y las estrellas, pero nada más hace doblar la esquina, tu pareja, para que te salga con cuatro piedras y un ladrillo en cada mano. Plan F : Dile a tu pareja lo que pasa, como manera de advertencia.