Las huelgas y paralizaciones de labores trae serias consecuencias para las economías de los países. Panamá no escapará a esta realidad.
La última huelga de labores que trajo efectos y pérdidas a la economía panameña se registró el 4 de agosto de 1995, cuando el Gobierno aprobó y sancionó la ley que reformó el Código de Trabajo.
Por aproximadamente 13 días el país estuvo paralizado. Cuatro muertos, cientos de heridos y más de 500 personas arrestadas, así como pérdidas millonarias tanto en el sector público como en el sector privado fue el resultado de esta inactividad de trabajo.
La huelga actual y que hoy cumple 18 días de paralización, es diferente en el profundo impacto que viene causando y causará, ya que la misma no sólo se centra en la ciudad capital, sino también en el interior del país.
Además se debe tomar muy en cuenta que contrario a la anterior, esta huelga no sólo la representa el SUNTRACS, sino distintos sectores de la sociedad como médicos, enfermeras, maestros, profesores, estudiantes y otros profesionales.
Organismos empresariales y comerciales han hecho cálculos de los costos económicos que ha representado la presente huelga en el país.
DURO GOLPE
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) estima que el paro de los trabajadores, educadores y estudiantes ha provocado pérdidas por el orden de los 55 millones de dólares sólo durante mayo de 2005.
Para los primeros 12 días del mes de junio se estima que los cálculos superan lo registrado en mayo por lo que se puede hablar de una cifra de más de 100 millones de dólares en pérdidas.
La metodología de las estimaciones utilizadas por la APEDE se basan en el valor agregado que deja de aportar cada actividad económica al Producto Interno Bruto (PIB). Las actividades más afectadas son el comercio, el turismo, los bienes y raíces y la industria.
Según los cálculos, en mayo de 2005 el comercio tuvo pérdidas por el orden de los 15 millones de dólares y el turismo de 8 millones.
DESASTROSO: 100 MILLONES DE BALBOAS
Se estima en unos cien millones de balboas las pérdidas generadas por las casi dos semanas de huelga, en donde la construcción y el turismo son los sectores más afectados.