Las negociaciones entre el Gobierno Nacional y la alta dirigencia del Frente Nacional por la Defensa de la Seguridad Social (FRENADESSO) están al borde de la ruptura.
En la sesión de ayer, los dimes y diretes entre representantes de ambas partes obligó a decretar un receso temporal que imposibilitó alcanzar cualquier tipo de acuerdo. El efecto directo del inexistente avance en las conversaciones se reflejará desde hoy con los cierres de calles y marchas que impedirá una efectiva movilización vehicular y peatonal.
El ministro de Trabajo, Reynaldo Rivera, reiteró ayer, la firme disposición del Gobierno Nacional de "no romper y darle continuidad al diálogo" con el sector sindical en huelga, a pesar de las amenazas y ultimátum de promover una nueva semana de caos en el país.
Para los representantes del Gobierno Nacional, la "corriente radical" del sindicalismo intenta promover la ruptura definitiva del diálogo, para justificar las acciones violentas en las calles con enfrentamientos entre manifestantes y unidades de la Policía Nacional.
Rivera expresó que lamentablemente algunos dirigentes del FRENADESSO intentan promover la "ruptura del orden constitucional", matizando el problema de la CSS con agendas de índole político-ideológico.
Por su parte, el vocero del FRENADESSO, Andrés Rodríguez, reiteró las acciones de fuerza de la organización para lograr la derogación de la ley orgánica de la CSS o como la denominan los sindicalistas, "ley de la muerte".
Rodríguez cuestionó la negativa de los representantes del gobierno de acceder a la designación de la figura del "garante" de los acuerdos que resulten entre ambas partes, porque no confían en el Ejecutivo.
SE TIRAN LOS TRAPOS SUCIOS
Entretanto, una acalorada discusión escenificaron el asesor presidencial Luis "Lucho" Gómez y el dirigente del SUNTRACS, Saúl Méndez, quienes recíprocamente se tildaron de "payasos" y de promover un show para originar la ruptura de las negociaciones gobierno-FRENADESSO.
Los manoteos entre ambas personalidades iban y venían, a tal punto que los que observaban el cruce de palabras no descartaron los golpes.
En medio de la disputa verbal estaban los medios de comunicación, quienes eran sujeto y objeto de la polémica, ya que FRENADESSO exigía la presencia de los comunicadores en la reunión, mientras que los representantes del gobierno sostenían que los sindicalistas pretendían cambiar las reglas del diálogo bipartito.
A la defensa, a Gómez se le sumó el jurista Silvio Guerra, quien a gritos acusó a Méndez de incitar a la ruptura del diálogo con posiciones intransigentes, argumentos que fueron rechazados por el sindicalista que aseguró que Guerra era el mayor defensor del gobierno por haber resulto sus "problemas económicos personales".
ACUSACIONES: ALIADOS DE MIREYA
El abogado Ramiro Guerra acusó a los sindicalistas de pactar con Mireya Moscoso, puntos sobre el Seguro Social.