¡Qué vivos que son! Estos tipos se la saben todas. Les ocultan la información financiera a sus esposas para hacer y deshacer con el dinero de la casa que es destinado para los pela'os y la comida de la quincena.
En el trabajo se conocen claramente quiénes son estos sujetos. Su característica más notoria es quizás la más importante de todas: nadie conoce quién es su compañera en el hogar. El objetivo de que nadie la conozca o no la haya llevado al trabajo es con la única intención de que ella (su esposa) no entable amistad con alguien de la oficina que posteriormente le pueda sapear los ingresos extras que se gana el esposo al mes.
Todos conocemos que hay empresas que realizan algún tipo de acción para incentivar a sus colaboradores. He aquí el momento preciso para no declarar 50 dólares ganados en una premiación interna.
¿Qué hace el individuo cuando se le presenta esta oportunidad? Lo primero que hace el sujeto es llegar a casa con un supercito para hacer ver que gastó un billetito en la casa. Como el hombre es muy inteligente, deja el recibo de pago en la mesa para que su esposa sepa cuánto gastó y 'zas' se queda con 50 'palos' del lado de acá para cubrir sus gastos varios (mujeres, pintas, arranques, lotería, casino, caballos y lo que se proponga).
El panameño es un ser inteligente. Nadie le hace los mandados a aquellos tipos que quieren gozar por ahí. Nadie critica que se diviertan. Lo malo aquí es que lo haga con la plata de los pela'os y sin su familia.
Es cierto que la persona que trabaja y se jode tiene derecho a gozar. Nadie critica esto, pero cuando hay familia de por medio y la esposa está en casa cuidando a sus hijos, quizás trabajando hasta más duro que el marido, la cosa cambia.
Los hombres debemos ser más responsables y compartir con la esposa los gastos del hogar para que ellas también administren parte del dinero que viene como bendición.