Aunque a diario se escucha, se lee y se ve en los diferentes medios de comunicación que los obreros son los trabajadores que más accidentes sufren, estos parece que no bajan.
Para muestra un botón. La tarde de ayer, viernes, llegó al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás un empleado de la construcción, quien presentaba golpes a lo interno y que apenas se reflejan visualmente.
Ese obrero-se pudo conocer-había sufrido una caída del tercer piso de un edificio en construcción en el corregimiento de Río Abajo.
La víctima llegó a bordo de la ambulancia 310 de Emergencia.
Tras el evento acostumbrado a atender, los galenos se colocaron sus guantes y salieron al paso a tratar de estabilizar al paciente que mantenía una mirada perdida.
El cuerpo de la víctima, cuya identidad se desconoce ya que no podía hablaba, estaba cubierto con una manta de color verde.
Al lugar se presentaron uniformados del Tránsito, pues desconocían si se trataba de un suceso de llantas.
También hicieron acto de presencia los policías regulares, pues sospechaban que podía ser un caso de lesiones personales, pero con el correr de los minutos ambos móviles fueros descartados.
Finalmente, los paramédicos de la ambulancia explicaron que se trataba de un suceso accidental totalmente fortuito.
El hombre tenía el color de la tez cobriza, producto de los rayos de sol que en parte curtieron la piel.
El cabello era negro y con leves hondas en las puntas.
Por un momento, una mujer-que observaba al paciente-acudió a saludarlo, pues creyó que se trataba de su vecino, pero tras volver a mirarlo descubrió que no era esa la persona.
ESTADISTICAS: UN AÑO NEFASTO
Hubo un año en la década del '90 donde más de 12 obreros de la construcción perdieron la vida. Se insiste en la toma de precauciones.