Claro que los violadores de los Derechos Humanos durante la dictadura militar quieren que los panameños olvidemos el pasado. A ellos les conviene que se olviden sus vejámenes, torturas, asesinatos y desapariciones, ¡porque no quieren ir a la cárcel!
El último argumento que utilizó uno de los que abusaron de la Democracia, es que si no olvidamos el pasado no podremos ir hacia delante.
Para los ingenuos este planteamiento puede tener algún sentido, pero es falso.
No se puede ir hacia delante dejando atrás una estela de crímenes sin resolver. No es justo ni humano, que más de cien familiares no hayan podido enterrar los restos de sus parientes.
Oponerse a una dictadura surgida por la violencia de las armas, era un derecho de los amantes de la libertad y la democracia.
No existe ninguna excusa que justifique las infames torturas a que fueron sometidos numerosos panameños.
Existe un documento de la Comisión de la Verdad, que narra a veces de manera espeluznante, lo que sufrieron panameños honestos que no querían vivir bajo la bota militar.
Esos torturadores no pueden ampararse en que "cumplían órdenes superiores".
Este planteamiento fue destruido luego de la Segunda Guerra Mundial.
Los tribunales señalaron que ningún ser humano tiene la obligación de cumplir una orden que vaya contra los Derechos Humanos.
Por nuestras calles andan paseando torturadores y asesinos.
Cuando no se cierran las heridas en un pueblo, nunca habrá verdadera paz.
Y que no me vengan con el cuento y leguleyadas de prescripción, que los bandidos están muy viejos, etc.
Países que sufrieron sangrientas dictaduras militares como Argentina y Chile, están metiendo ahora a la cárcel a ancianos infames que mataron y torturaron cuando se creían amos del universo.
Aunque le den la casa por cárcel, los que "la hicieron deben pagarla", como dicen en el poblado de Limones.
Si no se hace justicia, no les extrañe que en unos años más pueda volver otra dictadura a Panamá. Y habrán torturadores y muertos.
Esta justicia debe caerle a todos los que participaron en esos abominables hechos desde el raso o "sapo" hasta el civil con estudios universitarios que propició estos vejámenes...que se les arreste.
Como dijo el poeta Jorge Santayana: "los que no pueden recordar el pasado, estarán condenados a repetirlo".
¡A la cárcel los abusadores de la dictadura militar torrijista y norieguista.