Ahora que llega el Mundial de Fútbol, muchos trabajadores descuidan sus labores cotidianas para observar los partidos que nos llegan a través de la pantalla chica.
Existe una realidad, en las empresas se reduce la productividad por causa de un deporte que atrae multitudes. Usted observará a un molote de gente reunida frente a la oficina donde exista un televisor.
Como el evento se realiza en Europa y por cuestiones de las diferencias de horario los juegos se desarrollan en horas laborables acá en el llamado Nuevo Mundo, el asunto de la distracción parece inevitable.
¿Qué hacer para afectar en lo mínimo las labores productivas?. Ningún jefe puede estar como un mayoral paseándose por toda la empresa para ver quién trabaja y quién está viendo fútbol en primera fila de alguna de las empresas.
Lo más correcto es tratar de colocar televisores en las diferentes áreas de producción de la compañía para evitar al menos el desplazamiento de empleados a otras zonas de la compañía. Claro está que habrá algún grado de distracción, pero será en menor grado, que el abandonar el puesto para quedarse casi dos horas en otra oficina viendo a Ronaldhino haciendo de las suyas en los estadios germanos.
Vale más invertir en un pequeño televisor para algunas oficinas de sus empresas, que luego estar lamentándose por la baja productividad.
Sin duda que hay ahorros y hay ahorros. No sea como aquel ejecutivo que pensando que es un genio de las finanzas mira con luces cortas y sólo analiza que no es necesario gastarse 100 ó 200 dólares en un aparato de televisión, pero se olvida de lo que pierde a la empresa a su cargo, cuando se cae la producción de sus trabajadores.