Huelgas de estatales buscan poner en jaque al ajuste en Argentina

Agencias
Internacionales
Los sindicatos de agentes estatales de la Argentina intentaban esta semana poner en jaque la política de ajuste fiscal del Gobierno, con una escalada de medidas de fuerza que concluirá el viernes en una huelga general de las centrales obreras. Las dos alas en que está dividida la mayoritaria Confederación General del Trabajo (CGT), una combativa y otra dialoguista, confirmaron el paro nacional de 24 horas, con adhesión de la minoritaria Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a fin de alcanzar este viernes el clímax de una semana de protestas. Millares de empleados de los bancos Central (autoridad monetaria), Nación (primero del país por volumen de depósitos y créditos) y Provincia (segundo del ranking), los tres únicos de gran porte que le quedaron al Estado, paralizaron este martes tareas dos horas por turno de servicio, informó el líder del gremio Asociación Bancaria (AB), Juan Zanola. Los paros parciales en la banca del Estado aumentarán a tres horas por turno el jueves, cuando la agitación sindical se extienda al Congreso Nacional, las Aduanas, el ente recaudador de impuestos y las oficinas no militares de las Fuerzas Armadas, reportó Andrés Rodríguez, de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN). La AB y UPCN integran el sector moderado de la CGT, que esta vez se ha puesto en pie de guerra, según lo confirmó su líder, Rodolfo Daer, al afirmar este martes, ante unos 200 delegados de todo el país, que "si el Gobierno no llama a concertar, la protesta se va a generalizar". Hugo Moyano, jefe de los camioneros y de la CGT rebelde, dijo a la prensa que "no hay ningún 'puente' de acuerdo con el Gobierno" y sostuvo que "nadie va a parar esta marcha, que es contra el modelo (económico) y no contra el Gobierno". Los paros parciales en los organismos estatales fueron lanzados esta semana en rechazo a las reducciones de 12% en los salarios y millares de despidos ordenados en el marco del ajuste. Los sindicatos han puesto la mira de sus ataques en el ministro de Economía, José Luis Machinea, y el jefe de los Servicios de Inteligencia del Estado, Fernando de Santibañes, dos economistas que impulsan mantener la ortodoxia neoliberal impuesta en la última década por el ex presidente peronista Carlos Menem (1989-1999). El plan de austeridad lanzado la semana pasada por De la Rúa consistió en un recorte de 538 millones de dólares en el gasto, para tranquilizar a los mercados y garantizar las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El programa fue expuesto esta semana en Nueva York por Machinea, quien recibió respaldo de inversionistas estadounidenses, pero subsistían dudas a raíz de la demorada reactivación de la economía. Mientras tanto, nuevos grupos de desocupados y agentes públicos despedidos cortaban este martes al menos cuatro rutas en otras tantas provincias, las de Tucumán (norte), Entre Ríos (nordeste), Neuquén (sur) y Jujuy (norte), en un recrudecimiento de las protestas sociales. El sector 'moyanista' de la CGT había cumplido una huelga el 5 de mayo y una movilización de unas 40.000 personas el 31 de ese mes, pero ahora se asoció en la lucha con el sector 'daerista'. La CGT representa a unos siete millones de sindicalizados, pero otros seis millones de trabajadores no están registrados legalmente, en tanto el desempleo alcanza a un millón y medio (13,8%). La Argentina se comprometió ante el FMI a no superar este año un déficit equivalente al 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB), pero está en dificultades para hacerlo, a raíz de que la economía sigue fría y aumentaron las tasas internacionales de interés.
|
|
La Argentina se comprometió ante el FMI a no superar este año un déficit equivalente al 1,6% del Producto Interno Bruto (PIB), pero está en dificultades para hacerlo, a raíz de que la economía sigue fría y aumentaron las tasas internacionales de interés.
 |