El hecho de que nuestro pequeño perro muerda o gruña, puede ser corregido cuando este todavía es un cachorro, pero la situación cambia cuando se deja pasar el tiempo, y el animal comienza a tener hábitos más arraigados.
Si eres de esas personas que le gusta tener una mascota en su hogar, no hay problema, pero lo que sí afecta es cómo educas a tu perrito, pues este requiere de muchos cuidados que se deben tener en cuenta.
La conducta es uno de los principales problemas de este animalito; para ello, fuimos hasta Súper Pet y conversamos con el veterinario Manuel González para que nos ampliara sobre el tema.
Según el doctor González, para corregir el mal comportamiento de estos animales debe empezarse desde que son cachorros, pues este es el momento preciso para enseñarles cómo comportarse ante otros perros, dónde hacer sus necesidades, qué hacer cuando vean a un niño y cómo debe ser su comportamiento cuando salen al parque junto a su amo. Eso es un procedimiento que va poco a poco.
LA RAZA
Esta no tiene mucho que ver con la mala conducta del perro, pues eso es más que todo genética. Y algunas son más gruñonas que otras, pero todo eso se puede mejorar dándole amor y atención al animal.
LA EDAD
Todo lo contario a la raza, la edad sí influye en el comportamiento, pues según esta, se le va enseñando a la mascota. Si tiene meses, se trata como un bebé y así sucesivamente va avanzando el proceso de educación y entrenamiento.
Sin embargo, es posible anticiparse a los problemas y prevenir que nuestro perro hogareño crezca sin sentirse un cazador, pero para esto será necesario, como punto de partida, entender por qué y bajo qué circunstancias un perro podría llegar a morder a una determinada persona.
Para esto no existe un tratamiento específico que lo mejore, pues la solución está en manos de su amo, considerando los siguientes consejos:
- Empezar con un método de entrenamiento todos los días en cierta área, como por ejemplo, enseñarle dónde debe hacer sus necesidades.
- Pero si quieres algo más avanzado, puedes llevarlo donde un entrenador más fuerte. Y aquí en Panamá hay dos o tres lugares para entrenamiento avanzado.
Hay razas, como Pitbull americano, Rockwuailer y Cocker, que son un poquito agresivos, pero cabe señalar que ellos transmiten lo que reciben. Si son maltratados, transmiten lo mismo; sin embargo, si reciben amor, dan mucho amor a los suyos.
