Biocombustibles y proteccionismo agrícola fueron temas que dominaron la jornada de apertura de la Cumbre de Seguridad Alimentaria iniciada ayer en Roma, Italia.
La cita, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuenta con la presencia de 44 jefes de Estado y de Gobierno.
En la apertura de la cumbre, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, dijo que se debe duplicar la producción de alimentos para 2030.
A la cumbre que durará tres días se analizará los efectos del alza del precio de los productos agrícolas y del cambio climático en la seguridad alimentaria e intentará coordinar una primera respuesta mundial a esa problemática.
CATASTROFE
Los costos de los alimentos, los mayores en 30 años, han causado protestas en decenas de países.
En Haití, algunas personas se han visto obligadas a comer "tortas" de barro.
El anfitrión de la conferencia, la Organización de Naciones Unidas para los Alimentos y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), advirtió a los países industrializados que podría ocurrir una catástrofe a menos que aumenten su producción, eliminen barreras y lleven la comida a donde más se necesita.
Se cree que la reciente crisis global ha empujado a 100 millones de personas al hambre.
Los países más pobres enfrentan un aumento de 40% en el costo de sus importaciones de comida este año.
El lunes, el director general de FAO, Jacques Diouf, dijo que el gasto en agricultura en los países pobres tiene que aumentar diez veces para poder controlar el problema de hambre en el mundo.
INSUMOS: AGRICOLAS
La FAO está pidiendo a los países donantes que sean más generosos para ayudar a campesinos en países en desarrollo a obtener fertilizantes, semillas y otros insumos agrícolas. Además, los mandatarios señalaron ayer que la actual crisis alimentaria amenaza por su amplitud a la seguridad de todo el mundo y requiere para su solución de una respuesta global a largo plazo.