Los productores agropecuarios acordaron mantener la decisión de no comercializar granos para la exportación y seguir con las movilizaciones por una semana más.
La Comisión de Enlace, órgano que coordina a las distintas agrupaciones que representan al campo argentino en esta puja con el gobierno de la presidenta Cristina Fernández, dijo que se decidió, en cambio, retomar la entrega de ganado para faena para no perjudicar el abastecimiento interno de carne.
Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural -que agrupa a los grandes productores-, leyó el comunicado de las entidades agropecuarias en el que manifestaron su repudio "a todo tipo de represión, discriminación y judicialización de la protesta que los productores están llevando a cabo".
También manifestaron su "voluntad de diálogo interrumpida unilateralmente por el gobierno". Los agricultores están enfrentados con el gobierno desde hace más de 80 días tras la decisión de aumentar los impuestos a las exportaciones de granos.
¿CALLEJON SIN SALIDA?
Según los observadores, si las posturas continúan siendo tan radicales y los intentos de diálogo siguen fracasando como hasta ahora, este enfrentamiento sólo tendrá perdedores.
Y es que el paro agrario ya ha causado pérdidas por más de US$2.000 millones al propio campo, mientras que en los comercios los consumidores padecen la escasez de algunos productos de la canasta básica.
Además, la huelga ha empujado hacia arriba los precios de los granos en los mercados internacionales, ya que Argentina es el tercer productor mundial de soja.
Por otra parte, ha descendido algunos puntos la popularidad de Fernández, quien ha rechazado las exigencias del agro por considerarlas "excesivas".
Así las cosas, el conflicto parecer estar en un callejón sin salida y, en opinión de los analistas, sólo un cambio de actitud en ambas partes podría ahorrarle mayores perjuicios a Argentina.
CONTRAOFENSIVA
Según los analistas, con las manifestaciones del lunes los dirigentes rurales intentaron demostrar que no sólo cuentan con el respaldo de los productores, sino también con el de aquéllos que subsisten de actividades que rodean a la agricultura.
Por su parte, organizaciones afines al gobierno como los llamados "piqueteros" (grupos de desocupados) realizaron en Buenos Aires un acto de rechazo al paro del campo frente a la sede de la Sociedad Rural, una de las entidades que ha promovido la huelga que ya lleva casi tres meses.
En el Congreso, legisladores oficialistas advirtieron que "ya no se están discutiendo los impuestos", sino que "se cuestiona directamente el modelo económico" de la presidenta Fernández.
Todo esto ocurrió luego de que la mandataria viajara a Roma para participar en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que comienza este jueves.
MANIFESTACIONES: BLOQUEOS
La huelga es acompañada por centenares de manifestaciones y bloqueos de carreteras en distintos puntos del país, a los que se sumó la ocupación durante unas horas de la sede del municipio de Gualeguaychú, ciudad donde la protesta se hace sentir con fuerza.