Una bala que salió del arma de un policía en la frontera de Panamá con Costa Rica, entró y salió del cuerpo de Jarvi Santos, de 20 años, produciéndole la muerte.
El uniformado que disparó estaba de turno y participaba en una ronda policial que llegó hasta un centro nocturno en Paso Canoas, la madrugada del lunes, donde se encontraba el ahora fallecido.
VERSIONES
Según Osman Santos, hermano de la víctima, no hubo justificación para que el policía le disparara a Jarvi, aunque éste salió corriendo de el lugar donde se encontraba cuando la ronda le solicitó la cédula, documento que no cargaba.
"Mi hermano salió huyendo, y según cuentan personas que estaban en el área, el policía lo siguió y cerca del almacén Jerusalén, lo tumbó, le hizo una zancadilla, lo pateó y luego le disparó", señaló.
Dixon Ortiz, quien acompañaba al infortunado, manifestó que vio cuando el policía tumbó a su amigo, lo pateó en el suelo y a los segundos se escuchó la detonación.
LA POLICIA
La versión de la Policía Nacional en Chiriquí, al mando del comisionado Luciano Franco Gómez, sostiene que el disparo se dio en medio de un forcejeo producido por el civil, cuando el uniformado le dio captura.
CLAMOR
Mientras esperaba el cuerpo de su hermano en la Morgue Judicial de David, Osman Santos justificaba la huida de su hermano por su timidez y quizás miedo por no cargar la cédula, no obstante, asegura que eso no era una causa para quitarle la vida.
"Yo le pido a las autoridades que nos ayuden en este caso que es lamentable, porque no es posible que mi hermano, por falta de su cédula, lo haya matado un policía, cuando el reglamento dice que es prohibido sacar el arma de esa manera", dijo.
Jarvi Santos era el penúltimo de 10 hermanos, todos residentes en Paso Canoas Arriba.