"Felipón" un ermitaño de Isla Verde

Melquiades Vásquez
Veraguas / EPASA
En Isla Verde del distrito de Montijo, provincia de Veraguas, vive Felipe Madrid, como un ermitaño desde hace aproximadamente unos 40 años y se mantiene alejado de su familia y del resto de la civilización. "Felipón" como le llaman los pescadores que de manera esporádica llegan a campar en Isla Verde, se alimenta de lo poco que produce: como arroz, yuca, algunas frutas como piña, coco y otras que existen en esta parte del golfo. "El ermitaño" como también se le conoce, se fue a vivir solo a este lugar, por razones que aun se desconoce hasta por su propia familia, quienes residen en el distrito cabecera de Montijo, puesto que de un día a otro tomó la decisión de refugiarse en una casa improvisada que ya no responde a las inclemencias del tiempo por el deterioro. El lugar donde habita más bien es una cueva que de manera improvisada ha construido con algunas horas de zinc y pequeños árboles que encontró cuando empezó a vivir en este remoto paraje, para entrar y salir de su hábitat tiene que hacerlo arrastrado. La puerta de la casa de Felipón o "el ermitaño" es un laberinto la que él solo sabe como abrirla y cerrarla, en su interior hay solo una olla con pedazos de yuca cocida con coco y un pequeño espacio reducido con dos pedazos de palo que le sirven de cama durante las noches y así dejar que el tiempo pase hasta hoy viviendo alejado del resto de los seres humanos. Felipe Madrid, es un hombre de aproximado unos 65 años de edad, sin embargo su rostro ya se muestra fatigado tal vez por la soledad y no estar cerca de sus semejantes y sus seres queridos, por lo que cada día se convierte en un verdadero "ermitaño" pues este hombre ya no recuerda a sus familiares, su madre se encuentra enferma sobre vive con la esperanza de verlo y tenerlo cerca como lo fue antes cuando tenía la edad de unos 20 años y que desde ese entonces sus ojos no lo han visto más. El ermitaño cuando por algún motivo sostiene breves conversaciones con personas prefiere no hablar del tema y solo comenta sobre su trabajo que realiza de manera rudimentaria en esa pequeña isla del golfo de Montijo, aunque parezca increíble, pero cierto, solo tiene una sola ropa desde hace un año y lo más irónico es que según él jamás se ha enfermado, pero su apariencia ya refleja severos signos de agotamiento y falta de una atención médica apropiada. Dijo que no desea regresar a su pueblo natal Montijo, ni mucho con sus familiares él sabe que ya no lo conocen. "La verdad" nadie sabe los motivos de por que se alejó de ellos, pero Felipe se niega a volver a la civilización, no quiere estar accesible a otras personas sin embargo atiende a los pescadores que arriman en las costas por el mal tiempo de allí adquiere algunos artículos necesarios como fósforo, tabaco y ropa la cual obtiene a cambio de cocos y piña o arroz en manotadas, de esa manera ha vivido durante más de 40 largos años. También que en la apartada isla veraguense, durante la época seca no queda agua dulce, solo un pequeño charco llena de alimañas en la que llegan todo tipo de animales silvestre a beber el vital líquido, pero para sobrevivir el también tiene que hacer lo mismo, cuando el verano es tan fuerte esta se seca y recurre a tomar agua de coco. Se pudo conocer que la persona mencionada ya desconoce los días que vive, ni los meses del año, para el ya todo es lo mismo solo la noche para descansar y el día que le sirve para trabajar la tierra que cultiva sembrando arroz y yuca.
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