Pobladores siguen huyendo de La
Miel
Michael Winfrey
PUERTO OBALDIA, Panamá, REUTERS
Panamá envió
ayer refuerzos a puestos de avanzada en su frontera con Colombia, donde
la presencia de guerrilleros y paramilitares ha generado el temor de choques
armados que pongan en peligro a civiles panameños, informaron las
autoridades.
La medida fue anunciada un día después de que cientos de
aldeanos huyeron de sus casas por temor a enfrentamientos entre rebeldes
colombianos y milicianos paramilitares, que cruzaron a la región
panameña de Darién.
"Enviamos un comando especial al área. La situación
está en relativa calma allí. Puede ser peligroso, si la situación
en Colombia empeora, pero mientras tanto haremos lo que debemos hacer para
mantener la paz", dijo la ministra de Gobierno, Mariela Sagel, en una
entrevista telefónica con Reuters.
Sin embargo, la policía panameña, superada en número
por los rebeldes en proporción de hasta 10 a 1, no confrontará
a los guerrilleros o paramilitares a menos que sea atacada, dijo un jefe
de la policía, quien pidió no ser identificado.
"No podemos estacionar policías en cada pueblo sin construir
cárceles primero", dijo el oficial de la policía, refiriéndose
a una fortaleza en forma de búnker que la policía protege
con rifles de asalto y metralletas.
"Hemos visto guerrilleros alrededor en la selva. Han visitado los
pueblos para comprar comida y medicinas en una forma pacífica, pero
nosotros no vamos a enfrentarlos", agregó. Mientras tanto, guerrilleros
de las FARC acusaron a funcionarios estadounidenses por estar diciendo que
el conflicto podría poner en peligro la seguridad del Canal de Panamá
y que los rebeldes se preparan para extender la guerra hacia los países
vecinos de Colombia.
El portavoz de las FARC, Raúl Reyes, dijo que Estados Unidos busca
una excusa para mantener sus tropas en Panamá cuando se venza el
plazo de entregar el control del canal al gobierno panameño el 31
de diciembre.
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