Dos sujetos armados con una escopeta calibre 12 intentaron robarle a Jesús Alberto Romero, de 23 años, pero no lo lograron. Lo que sí pudieron hacer fue mandar a la víctima al hospital.
Jesús no se dejó robar. Forcejeó con ellos hasta que los malhechores hicieron detonar el arma, y los perdigones lo impactaron en la cara. Afortunadamente, según el padre, su hijo no perderá la vista, pero tal vez esos maleantes lo querían dejar sin ojos.
El hecho se registró en la barriada Juan Demóstenes Arosemena, en el Sector 20 de la provincia de Colón.