El cambio climático hace que cada año el calor se haga insoportable y muchas casas en Panamá parecen un asador. La falta de ventilación y la poca altura de las paredes impiden una adecuada ventilación.
Frente a esas realidades urgen modificaciones al modelo de construcción y en otras regiones como Cartagena, con un clima como el de Panamá, en las viviendas para sectores populares se están colocando en los techos de las casas ventiladores eólicos, que reducen la temperatura en los hogares.
Según el arquitecto y ex ministro Raúl Figueroa, una buena orientación de la casa produce una circulación del aire que proviene del noreste como predomina en la ciudad capital. Las reglas internacionales que exigen que por cada espacio habitable debe instalarse una ventana o abertura que, además de brindar iluminación, permitirá que el aire tenga salida produciendo habitaciones más frescas.
Figueroa afirmó que muchas veces no se puede lograr una ventilación óptima, porque hay casas que forman parte de otra estructura o por la corta distancia entre una unidad y otra.
Argumentó que una vivienda, sea baja o alta, influye definitivamente en el costo, sin embargo, en el aspecto ventilación si no se diseña facilidades dentro del espacio para que la corriente natural circule, tendremos un asador en vez de un hogar confortable y cómodo.
Adicionó que la altura del cielorraso, cobertura de los techos y ventiladores son aspectos que también contribuyen a la frescura de la vivienda.
El profesional en Arquitectura dijo que lo ideal es que entre habitación y habitación no se coloque puertas para mejorar la circulación y salida del aire, sin embargo, la mayoría de la personas no comulgan con esta sugerencia por el aspecto de la intimidad.
Figueroa recomendó a la población no utilizar el abanico de forma directa hacia la persona y ubicarlo frente a la ventana para expulsar el aire caliente.
Indicó que las fábricas y otros locales utilizan el conocido extractor como otra forma del expulsar el aire caliente y mantener una ventilación aceptable.