El Parque Internacional La Amistad (PILA), en Chiriquí, se ha convertido en lugar obligatorio de visita para los turistas extranjeros y nacionales que visitan la provincia por su diversidad de vegetación y fauna silvestre.
El PILA forma parte del Patrimonio de la Humanidad y comparte parte de su extensión con Costa Rica, con una superficie de 207, 000 hectáreas.
El parque es considerado como una de las reservas más importantes de la biósfera en el mundo y el mismo es parte de la cadena montañosa, denominada la Cordillera del Talamanca, y posee uno de los bosques nubosos más impresionantes del continente, lo que llama la atención de sus visitantes.
VISITANTES
Los registros de la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) señalan que por los controles de entradas (garitas) entran al año 5 mil personas, de las cuales la gran mayoría son extranjeros.
El PILA tiene varias opciones de ingresos para quienes los visitan, según revela el señor Ezequiel Miranda, de la Asociación para la Conservación de la Biósfera.
El mayor número de ingresos se da por el sector de Guadalupe, en el corregimiento de Cerro Punta, en el distrito de Bugaba; seguido por el distrito de Boquete, específicamente por el área del Pianista, Pata de Macho y Bajo Mono.
Sin embargo, hay otras que son utilizadas por los turistas, pero con menor frecuencia, el sector de Piedra Candela, por el sector de Santa Clara, en el distrito de Renacimiento; y Colorado, por el distrito de Bugaba.
Acceder al mismo parque conlleva la utilización de guías para evitar perderse dentro de la densa vegetación y de ser atacado por algún animal silvestre que existe en la zona, aunque se conoce sobre algunos extranjeros que se están dedicando a la labor de guías de montañas.
La mayor parte de los turistas que ingresan al parque llegan atraídos por el bosque natural más grande del país; además de que el área contiene más de 180 especies endémicas de plantas y una rica fauna.
El lugar representa una alternativa para los extranjeros que se dedican al avistamiento de aves, ya que dentro del Parque Internacional se pueden observar más de 600 especies, las cuales no se encuentran en ningún otro país de América Central.
Para otros, el ingresar representa una aventura para poder observar el jaguar, el tapir o el quetzal que por el colorido de sus plumas es una de las aves más atractivas del lugar.