- Manténgase en el peso: los músculos tienen un límite y cada gramo que le agregue es una carga para ellos. Así que no coma ni tome tragos en exceso.
- Ejercítese: cuarenta minutos diarios de ejercicio en condiciones aeróbicas (correr, caminar en forma vigorosa, montar en bicicleta, bailar, patinar), cinco veces a la semana, fortalecen el sistema cardiovascular y activan todos los músculos.
- Estire: al finalizar su rutina de ejercicios, o durante la jornada laboral, tómese un tiempo para caminar lentamente, sacudir los brazos y estirar bien todos los músculos del cuerpo; esto ayuda a mantener la elasticidad y a prevenir lesiones.
- Posturas: de la forma como se sienta, se para y duerme depende el equilibrio de sus músculos. Si se sienta torcido, si duerme como un tres y se para como una S, tarde o temprano le van a doler. Corrija a tiempo.
- Tranquilícese: sin darse cuenta, la gente tensiona los músculos a causa del estrés que causan las angustias, las preocupaciones y la carga laboral. Si siente que no puede más, deténgase, póngase de pie, respire profundamente y suelte los músculos.