Nuestra Señora de Fátima hace un llamado a la conversión, y las demás autoridades eclesiásticas le siguen su mensaje. El pasado 13 de mayo, La Ermita de San Carlos celebró un aniversario más de la aparición de la Virgen María en Fátima, Portugal, y como patrona de este pueblo de Panamá Oeste, el mensaje del sacerdote Car Madrid fue alto y claro: fortalecer la fe.
Desde aquel 13 de mayo de 1917, cuando María se le apareció a los pastores Lucía, Francisco y Jacinta, son muchos los pueblos que a nivel mundial honran a la madre de Jesús, y como es costumbre, en La Ermita la fiesta se inicia con el primer mensaje que dio la virgen, rezar el rosario.
Durante nueve días, el pueblo se reunió en la pequeña capilla, para rezarle a María y preparar así el camino para ese gran día.
La mañana del 13 de mayo se inició con el tradicional rosario de la aurora, mientras los feligreses daban los últimos toques para la solemne procesión.
LA REINA QUIERE PAZ
"Fátima está hermosa", decían algunos lugareños, refiriéndose a la imagen de la madre de Dios, mientras que otros no dejaban de fotografiarla. Durante la misa, el sacerdote hizo hincapié en la primera peregrinación que realizó Benedicto XVI, como Papa de la Iglesia católica, este 13 de mayo a Fátima.
El párroco resaltó que lo importante no es sólo postrarse ante la virgen en esta fecha o pagar una manda, sino entender el significado de peregrinar hacia una verdadera conversión, con la cual la iglesia de Pedro se hará más fuerte y los humanos serán más pacíficos y amorosos.
Finalizada la eucaristía, decenas de lugareños hacían fila para cargar a María durante el recorrido por las principales calles del pueblo. Con imágenes en miniatura de Fátima y de otros santos patronos de pueblos aledaños a la cabeza de la fila, arrancó el recorrido. Mas atrás, los niños vestidos de ángeles son parte del cortejo que dan paso a la gran imagen de la virgen que viene postrada en un anda sujetada por cuatro hombres, como una reina en su trono.
Mientras el pueblo y los más devotos caminaban cantando y rezando el rosario, un sinnúmero de fuegos de artificio iluminaba el cielo por donde iba la muchedumbre. Cada uno pedía a María según su necesidad, y aunque no llovió, como es costumbre, al final del recorrido, aplausos y gritos de "viva María y viva el rosario" no se hicieron esperar.
La gente retornó a casa mientras Nuestra Señora de Fátima espera por esa transformación.
MADRE DE TODOS
A la virgen de Fátima se le atribuyen muchos milagros, uno de ellos fue el que hizo al papa Juan Pablo II, a quien le salvó la vida tras sufrir un atentado en 1981.
A la imagen de la virgen se le conoce como "peregrina", pues está en un constante recorrido por el mundo.
En La Ermita son muchas las personas que aseguran que la madre de Dios les concedió muchas bondades.