Candidato opositor Arias Cárdenas rechaza que ELN haga convención en Venezuela

Agencias
Internacionales
El candidato opositor Francisco Arias Cárdenas rechazó ayer martes la posibilidad de que el colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) pueda efectuar una Convención Nacional en territorio venezolano. "Lo que yo he señalado es que nosotros no somos promotores de trasladar el conflicto (colombiano) a Venezuela, que las reuniones, la agenda que pueda darse en la Convención propuesta son asuntos privativos de Colombia y que no estamos interesados, por respeto al gobierno y a las partes que están en conflicto con el gobierno, en traer esa convención para Venezuela", dijo Arias Cárdenas a la prensa extranjera. "Si se diese, y el ambiente estuviese preparado, debería ser en la República de Colombia", puntualizó. El presidente colombiano Andrés Pastrana decidió en abril desmilitarizar tres municipios del norte del país para que ELN realice una Convención Nacional por la paz con la sociedad civil, requisito previo del grupo guerrillero para iniciar un proceso de paz directo con el gobierno. Pero la población de esa región del norte de Colombia rechaza la posible desmilitarización, por lo que presionan con un paro cívico y bloqueos de carreteras para que Pastrana revoque su decisión. Paralelamante, Arias Cárdenas defendió su trato directo con el ELN cuando fue gobernador del petrolero estado Zulia, fronterizo con Colombia, pero negó que esa pudiera ser su política si obtiene la presidencia en las elecciones del 28 de mayo. Explicó que el establecimiento de su relación directa con el ELN entonces "partió más que de una visión de política exterior, de una necesidad urgente de un gobernador que tiene 3.500.000 personas sujetas permanentemente, especialmente los que están en la línea fronteriza al boleteo, a la extorsión, al secuestro". Dijo que estaba obligado a dar "una respuesta en términos de productividad" porque para "un gobernante de un estado fronterizo (...) era vital la gran afectación de la capacidad instalada de las factorías agrícolas" por la violencia en la zona. "Decidimos establecer una relación directa (con el ELN), que no significaba reconocimiento de beligerancia, que lo da o no el gobierno de Colombia", aseguró. No obstante, advirtió que "tenemos que decirle al gobierno colombiano, con toda claridad, que ellos no nos están resolviendo el problema de la violencia y que nos está afectando y tenemos necesidad y obligación de buscar salidas, siempre y cuando no afecten al gobierno de Colombia ni contradigan sus políticas". Arias Cárdenas aseguró que un gobierno suyo no intervendrá en la política interna de Colombia sino que mantendrá una "relación proactiva" que privilegiará la superación de la barrera de los 3.000 millones de dólares en el comercio bilateral anual, procurando que siga siendo favorable a Venezuela. Para ello -dijo- "tendremos que resolver algunos problemas como el de transporte binacional, el contrabando y centros aduanales adecuados en los puntos fronterizos". El gobierno venezolano ha facilitado con anterioridad reuniones entre personeros del gobierno de Bogotá y de la sociedad civil con líderes guerrilleros en suelo venezolano. Venezuela y Colombia comparten una convulsa frontera común de 2.220 km, afectada frecuentemente por acciones del narcotráfico y de la guerrilla colombiana.
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