CATALOGAN EL ACTO COMO DEMENCIAL Obispo pide suspender proceso de paz, tras asesinato de mujer con collar bomba

Agencias
Internacionales
El obispo de la localidad colombiana de Chuiquinquirá (centro), monseñor Héctor Gutiérrez, pidió este martes al gobierno suspender el proceso de paz con las FARC, si se comprueba que este grupo asesinó la víspera con un collar repleto de explosivos a una mujer que se negó a pagar una extorsión. "Si se llega a establecer que la guerrilla es la causante de esta tragedia, le pedimos al gobierno que se revisen los parámetros de ese proceso, que se levante de la mesa de negociación, porque nos están engañando", declaró el prelado a radio Caracol. Monseñor Gutiérrez añadió que el asesinato de la mujer "es un signo de que los grupos armados no quieren la paz" y llamó a los jefes de las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a entregar a la justicia a los responsables del hecho, "siempre que se compruebe que ese grupo cometió este crimen que nos avergüenza ante el mundo". "Si realmente fueron las FARC, deben entregar a las autoridades a los asesinos, pues de lo contrario no creeremos en nada de lo que nos prometan", enfatizó el jerarca católico. El gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC -la mayor guerrilla del país, con unos 12.000 combatientes- negocian desde octubre pasado una genda de paz, que contempla reformas económicas, políticas y sociales, los derechos humanos, la lucha antidrogas y las relaciones internacionales, entre otros asuntos. El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Fernando Tapias, y el jefe de la Policía Nacional, general Rosso José Serrano, afirmaron que los autores del asesinato de Elvia Cortés (55 años) fueron los subversivos de las FARC que operan en Chiquinquirá, 110 km al noreste de Bogotá, en el andino departamento de Boyacá. A su vez, el ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, aseguró que se trata de "un acto demencial propio de animales, de personas que no tienen ningún respeto por la vida, que debe ser repudiado por todos y cada uno de los colombianos". "Realmente no hay palabras para describir la degradación del conflicto colombiano, porque ni siquiera un animal sería capaz de comportarse como lo está haciendo esta gente", se lamentó Ramírez, quien advirtió que denunciará el crimen ante la Corte Penal Internacional de Roma. Cortés, una líder comunitaria de Chiquinquirá y dueña de un pequeño hato ganadero, fue capturada junto con su esposo en la mañana del lunes por unos seis hombres armados que irrumpieron en la finca de ambos y les exigieron el pago de una extorsión de 15 millones de pesos (7.500 dólares), so pena de ser atacados. Ante la negativa de Cortés, los guerrilleros le colgaron al cuello el collar repleto de explosivos, mientras intimidaban a su marido en una sala contigua. El general Fabio Bedoya, comandante de la I Brigada del Ejército con sede en la ciudad de Tunja, la capital de Boyacá, dijo a la prensa que los vecinos informaron del hecho a una unidad militar destacada en Chiquiquirá, por lo que se envió a la finca a varios expertos antiexplosivos del Ejército y la Policía. "Fue imposible desactivar la carga, por lo que ésta explotó en el cuello de la señora unas cinco horas después de la incursión de los guerrilleros", señaló el comandante militar. En el hecho también murió un oficial de la policía antiexplosivos que intentaba desactivar el artefacto, mientras que tres militares resultaron heridos, según el reporte de las autoridades.
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