Un reloj que colgaba en la pared de la capilla de la Inmaculada Concepción, en Bugaba, fue botín de delincuentes.
La capilla de esa iglesia permanece abierta frente al Santísimo, donde las personas acuden a rezar.
Ahora han contratado a un celador para evitar que se repita esa situación.
El comisionado Luciano Franco Gómez, de la Policía Nacional, explicó que la entidad está recibiendo las denuncias respectivas para comenzar con las investigaciones.