Tres familias resultaron afectadas luego que el piso del viejo caserón 8-10 donde residen se desplomó.
Era la tarde del miércoles cuando se activó la alarma entre Calle 14 y 15 del vetusto corregimiento capitalino.
Además de la base del caserón-compuesta de madera-otros tres locales cercanos fueron afectados.
El derrumbe dejó a tres jóvenes heridos y con golpes en la cara, pero ninguno aceptó atenderse atenderse en un centro médico.
Edgardo Abel Castillo, uno de los residentes, explicó que se encontraba en el sitio cuando de pronto escuchó un estruendo, y dio gracias a Dios que su esposa y su hija se habían mudado hacia otro barrio, ya que presentían lo que podría pasar ante el deterioro de la vivienda comunal. Él se había quedado para cuidar lo poco que tiene en el hogar, según dijo.
Otra familia con dos miembros menores de edad, fue afectada y tuvo que ser ubicada en el albergue La Estancia, ubicado en El Chorrillo.
Ayer, jueves, a tempranas horas de la mañana, llegaron los funcionarios del Sistema de Protección Civil (SINAPROC), para inspeccionar el lugar. Advirtieron que el viejo caserón se encuentra condenado.
Mientras tanto, el Ministerio de Vivienda acordó junto con las tres familias afectadas y otras siete, reunirse para buscar una solución a la emergencia.
Cabe resaltar que viejos caserones han sido condenados, pero personas de escasos recursos insisten en ocuparlos ante la necesidad de tener un techo donde cobijarse, poniendo en riesgo sus vidas.