Los señalamientos que se han difundido en un diario digital costarricense deben ser esclarecidos. El presunto distanciamiento entre Washington y el gobierno panameño, aunque pueda afectar de una u otra manera las relaciones diplomáticas, no es tan serio como las otras acusaciones que se formulan.
Por la propia imagen del gobierno, se hace necesario aclarar todo ese tema. Es lógico que el mandatario Ricardo Martinelli se pueda sentir molesto por una publicación que lo relaciona con negocios turbios, por eso como el mismo ha expresado, debe hacer todo lo que la ley le permite para esclarecer el asunto.
El gobierno debe hacer un análisis serio y objetivo del asunto y brindar las explicaciones pertinentes del caso, de lo contrario se corre el riesgo de que sea un tema recurrente que a cada momento será aireado en los medios de comunicación social nacionales o del extranjero.
Sin duda que para cualquiera es difícil abordar un tema de esa magnitud, pero cuando se ostenta un alto cargo público, es algo que no se puede obviar. Las instancias legales deben hacer su trabajo. Las partes deberán presentar sus pruebas y alegatos para que sean sopesados y dependiendo del resultado de la investigación, entonces se podrá reclamar o no, la responsabilidad correspondiente.