UN MENSAJE AL CORAZON
¿Tiene usted valor?
Mensaje de Mons. Romulo Emiliani
Tenga usted valor para cambiar.
Debe tener valor para dar un paso hacia adelante y cambiar aquellas cosas
en las que debe cambiar. Ese paso hacia un nuevo mañana, hacia una
nueva forma de ser, implica la necesidad del valor; el valor de romper el
miedo y lanzarnos a una nueva vida maravillosa y buena.
En 1921 Lewis Lows fue nombrado carcelero en la prisión de Sin
Sin. No había prisión más dura que Sin Sin en aquellos
tiempos. Veinte años después ese hombre, se jubiló
y la prisión se había convertido en una institución
muy humanitaria. Era un modelo para las demás cárceles. Cuando
le preguntaron a Lewis Lows a qué se debió el cambio, contestó:
-se le debe todo a mi esposa Catalina, sepultada fuera de las puertas de
esta prisión-. Catalina Lows era una joven madre de tres hijos. Cuando
su esposo llegó a ser encargado de la cárcel de Sin Sin, todo
el mundo le advertía que no debía entrar en el recinto de
la cárcel ni en ningún otro sitio donde tuvieran acceso los
prisioneros, porque era muy peligroso. Esto no amedrentó a Catalina.
Cuando se jugó el primer partido de baloncesto, insistió en
ir e ingresó en el auditorio con sus tres hermosos hijos y se sentó
en las gradas junto con los endurecidos convictos. Luego insistió
que le permitieran conocer los antecedentes y así empezó esta
mujer una labor maravillosa en esta cárcel. Descubrió que
uno de los presos era ciego; fue a la celda, se sentó a la par de
este hombre y le preguntó: -¿Lee usted Braille? ¿Qué
es eso de Braille? -preguntó aquél, -es una manera de leer
por medio del tacto- le explicó. -Nunca había oído
de este método-, le respondió el preso. Entonces déjeme
que le enseñe, y ella enseñó al ciego a leer el sistema
Braille. Luego Catalina descubrió que había un sordo mudo
en la prisión, de manera que empezó a estudiar el lenguaje
de los sordos mudos. Muy pronto pudo enseñarle el lenguaje por medio
del uso de las manos. Esta mujer revivió la imagen de Jesucristo
en Sin Sin durante los años de 1921 a 1937. Pero un día en
el automóvil en que viajaba se estrelló y murió. Todos
los presos lo sintieron terriblemente. Al día siguiente su cuerpo
fue velado en el ataúd en su hogar a unas cuatro cuadras de la prisión.
Cuando el encargado sustituto de la cárcel hacía su ronda
de inspección, se atemorizó de ver una enorme multitud de
criminales, los más endurecidos y despiadados en la puerta principal.
Parecía que esto era un motín, pero estaban llorando. El encargado
comprendiendo lo que les pasaba les dijo: Sé muy bien lo que les
pasa, pueden ir, lo único que les pido es que regresen. Por primera
vez en la vida se abrió la cárcel de Sin Sin y de esa manera
un desfile de unos 100 criminales se encaminaron para dar su último
saludo a Catalina Lows; fueron sin custodia. Cada uno de ellos regresó
esa misma noche y se notificó al encargado de la cárcel. Es
impresionante lo que una vida puede hacer cuando se encuentra con el Señor
y cuando da un paso adelante sin miedo. Esta mujer maravillosa tenía
valor, y porque tenía valor se decidió a hacer algo grande.
Probablemente usted es una persona ya nueva en muchas cosas, pero muchas
veces no hace algo nuevo y maravilloso porque tiene miedo. Hay que dejar
el miedo y lanzarse hacia adelante. Y yo le pregunto: ¿Cuánto
tiene usted de valor? ¿Tiene suficiente valor como para creerle al
Señor cuando se acerca y le dice?: Creo en ti, tengo un sueño
para tu vida. ¿Tiene usted el valor necesario para dar un paso hacia
mañana, para dar un paso hacia la perfección, para romper
un cierto vicio o mal hábito? ¿Tiene usted valor suficiente
para dar un paso arriesgado, audaz que va a implicar éxito, seguridad,
superación, triunfo en la vida? ¿Tiene valor para realizar
aquello que hace años para usted es un gran ideal, pero tiene un
terrible miedo de dar el paso inicial? ¿Tiene usted valor para romper
sus cadenas? ¿Valor para romper sus temores? ¿Valor para romper
sus comodidades? ¿Sabe usted lo que es el valor? Ciertamente admiramos
cuando vemos los bomberos que acuden a un fuego arriesgando su vida; admiramos
el valor de los soldados que defienden su patria; admiramos al policía
que lucha contra el criminal para defender la propiedad privada; admiramos
el valor de mucha gente heroica, pero el valor no solamente está
ahí. En la Biblia se exalta el valor de muchas circunstancias y nos
dice: No temas y lánzate, no temas y conviértete, no temas
y ama, no temas y perdona, no temas y da de ti a tu prójimo, no temas
y conviértete en un profeta, no temas y lánzate a hablar del
Reino, no temas dice la palabra.
Hay muchas clases y niveles de valor. Se necesita una buena dosis de
valor para amar, porque cuando uno realmente ama a alguien, a algunos o
a muchos, queda emocionalmente ligado a esas personas y para eso se necesita
una decisión fundamental, un compromiso emocional. Uno se entrega
totalmente a otras personas y se necesita mucho valor para amar porque amar
significa comprometerse, entregarse, darse y cuando lo hacemos corremos
el peligro y el riesgo de que nos rechacen, de que nos traicionen.
Mas sin ese valor, sin ese riesgo, no hay auténtico amor. Y
en este mensaje le decimos, vale la pena correr ese riesgo. ¡Vamos!
Saque ese valor tan necesario para dar un paso hacia adelante y hacer algo
grande y maravilloso. Pídale al Señor que le dé ese
valor que le falta y no se olvide, ¡CON DIOS USTED ES INVENCIBLE!


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