Domingo 9 de mayo de 1998

 








 

 

 


Gobernabilidad: la gran prueba para la presidenta Moscoso

Antonio Pérez M.
Crítica en Línea

La gobernabilidad del país y las figuras que integrarán el Gabinete de la presidenta electa Mireya Moscoso, constituyen los enigmas en el ambiente político panameño.

Mireya Moscoso deberá gobernar con una Asamblea Legislativa controlada por los partidos que la adversaron en la pasada campaña política. Las alianzas "Nueva Nación" y "Acción Opositora" ­faltando aún por definir una curul en Colón- ya suman 40 escaños en el Palacio Justo Arosemena.

El tablero político asigna por ahora 34 curules al PRD, 20 al Arnulfismo, 5 a la Democracia Cristiana (pero tres de ellos son "Saltamontes" que pueden retornar al Arnulfismo), 4 al Liberal Nacional, 3 al MOLIRENA, 3 a Solidaridad, uno a Cambio Democrático y otra a Renovación Civilista.

El llamado de un gobierno de unidad nacional y la capacidad de negociación de Mireya Moscoso y de uno de los hombres claves en esa materia, el doctor Mario Galindo, pueden hacer variar la correlación de fuerza desfavorable a la alianza Unión por Panamá.

Crítica logró conocer que el Arnulfismo y sus aliados se están moviendo para sumar al gobierno a Solidaridad y al Liberal Nacional, así como a los tres legisladores "Saltamontes" electos.

De prosperar esos contactos, Mireya Moscoso podría mejorar la desventajosa situación que se le presenta en la Cámara Legislativa, ya que a los 24 parlamentarios de la Unión por Panamá se sumarían otros 11 que forman parte del Liberal Nacional, Solidaridad, Renovación Civilista y los "Saltamontes".

El PRD junto a los democristianos Rubén Arosemena y Teresita de Arias representarían los 36 votos de la oposición, los que los llevaría a tener la mayoría legislativa.

Para Ricardo Arias Calderón, la dicotomía entre un Ejecutivo controlado por la arnulfista Mireya Moscoso y una Asamblea con una mayoría perredista, permitirá equilibrar el presidencialismo que ha existido en Panamá.

Para el expresidente de la Internacional Demócrata Cristiana, la situación puede llevar al Arnulfismo y al PRD a compartir la resposanbilidad gubernamental, de lo contrario se afectaría la gobernabilidad.

La Asamblea Legislativa tiene entre sus atribuciones nombrar al Contralor y aprobar o desaprobar los tratados.

Sin embargo, la cúpula del PRD decidió no participar en el gobierno de los Arnulfistas. No aceptaremos cargos ministeriales ni directivos en las instituciones estatales, advirtió Gerardo González, el presidente del colectivo.

Pero González aclaró que el PRD no asumirá una oposición "insensata", sino que por el contrario pretende contribuir a la "gobernabilidad" del país, sobre todo en los temas que forman parte de la agenda nacional.

El propio mandatario y secretario general del PRD; Ernesto Pérez Balladares adelantó que mantendrán una "oposición inteligente, coherente y vigilante".

Por su parte, Joaquín Fernando Franco, presidente del desaparecido Partido Liberal, piensa que Mireya Moscoso, va ha confrontar problemas, con una Asamblea en oposición. "No podrá aprobar las leyes necesarias para implementar su programa de trabajo y no hará efectivos los cambios prometidos en campaña", vaticinó.

Con un partido en oposición y con mayoría en la asamblea legislativa, ¿le espera a Mireya Moscoso estar en medio de una ingobernabilidad?.

Algunos expertos consideran que un gobierno que no puede desarrollar sus programas de trabajo, tendrá el problema de tener al pueblo en las calles y enfrentarse a una inestabilidad nacional.

Organizaciones populares como MONADESO y CONUSI, un día antes de las elecciones, advirtieron que si el nuevo gobierno no hace los cambios implementados por Pérez Balladares, -modernización al Código de Trabajo y eliminación de las jubilaciones especiales -, los verán en las calles.

Mario Galindo dijo que Mireya Moscoso puede recurrir a los decretos de gabinete para ajustar algunas medidas, posiblemente el tema de los aranceles..

Galindo apuesta a la unidad nacional, sin necesidad de incluir al PRD. Los aliados de "Nueva Nación están predispuestos a participar en nuestro gobierno de concertación, y con los legisladores, que tienen en la Asamblea, seremos mayoría", argumentó Galindo.

Mireya Moscoso es más optimista y piensa que podrá lograr la unidad nacional con el PRD cuando este colectivo político elija a sus nuevos dirigentes en julio, pero piensa que de no ser así los parlamentarios perredistas no se opondrán a sus leyes por oponerse.

"A ellos los eligió el pueblo y no van a impedir que se hagan leyes que benefician al pueblo, por ello tendré una conversación directa con los parlamentarios cuando se trate de aprobar legislaciones transcendentales para el país", agregó.

La convocatoria de un plebiscito para llamar a una Constituyente que reforme la Carta Magna, puede ser una de las salidas de Mireya Moscoso para enfrentar a una Asamblea Legislativa en su contra.

La gobernabilidad de la nación se hace ahora más necesaria que nunca. Panamá se enfrenta a sus principales retos este año: asumir el total control del Canal y de las bases militares que el Comando Sur abandona.

La salida de las tropas norteamericanas y el desmantelamiento del centro antidrogas que operaba en la base de Howard, se conjugan ahora con el problema de seguridad latente en la frontera con Colombia.

Washington ha reiterado que no pretende mantener bases en Panamá, pero sectores norteamericanos envían señales contrarias a esa determinación.

Bajo ese escenario se debe mover la presidenta Mireya Moscoso, la primera mujer que llega a manejar el Estado panameño.

Bajo el lema "volvimos", una adaptación del "volveremos" que gritó al presidente Arnulfo Arias cuando fue derrocado el 10 de mayo de 1951, los arnulfistas han retornado al Ejecutivo, pero en condiciones difíciles.

Al problema de la gobernabilidad se suma un interés extremo en conocer los integrantes del equipo de gobierno de Mireya Moscoso.

Todo indica que la nueva presidenta no se rodeará solamente de ministros arnulfistas, sino que se analizan los nombres de independientes y figuras de talento para sumarlos a la gestión de gobierno.

A primeras horas del 3 mayo, fueron muchas entrevistas, y conversaciones secretas, para conocer la lista más codiciada en estos momentos, el nombre de los ministros que conformarán el Gabinete de Mireya Moscoso.

Aunque la presidenta electa ha dicho que no hay nombres todavía, extraoficialmente se mencionan varias figuras: Winston Spadafora (Ministro de Gobierno), Tomás Herrera o Kayser Bazán (Cancillería), J.J Vallarino (Ministro de Economía y Finanzas), Angela de Pinzón o Efraín De León (Educación), Eduardo de Bello (Obras Públicas), Víctor Juliao, (Hacienda), Guido o Ricardo Martinelli (MIDA), Roberto Henríquez (MICI), Miguel Antonio Bernal (Trabajo), Sebastián Sucre (MIVI) , Guillermo Quijano (Asuntos del Canal), Ivonne Young (La Niñez, la mujer y la Familia), César Pereira Burgos (Ministerio de la Presidencia).

Pero Mireya Moscoso sostiene que no ha seleccionado a sus ministros, ya que será a finales de julio, cuando anuncie la conformación de su Gabinete.

Lo único que ha dado a conocer Mireya Moscoso son los nombres de las personas que conformarán las comisiones de trabajos que se encargaran del proceso de transición y de elegir a los ministros.

Víctor Juliao encabeza la Comisión Económica, César Pereira Burgos, en la Comisión Institucional. La Comisión Social, estará a cargo de Roberto Eisenmann. El coordinador será el exministro de Hacienda, Mario Galindo.

 

 

 



 

Mireya Moscoso deberá gobernar con una Asamblea Legislativa controlada por los partidos que la adversaron en la pasada campaña política. Las alianzas "Nueva Nación" y "Acción Opositora" ­faltando aún por definir una curul en Colón- ya suman 40 escaños en el Palacio Justo Arosemena.

 

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