Las autoridades de Hong Kong iniciaron una redada casa por casa para deportar alrededor de 4.000 personas a China continental. La medida forma parte de una política gubernamental para repatriar a inmigrantes, entre ellos varios menores, que viven en Hong Kong pero que nacieron en China continental.
Más de 100 policías y oficiales de inmigración iniciaron la operación en todo Hong Kong. A pesar de que el gobierno estableció el mes de abril como fecha límite para que los afectados regresaran voluntariamente a su país, la gran mayoría son hijos de residentes y no quisieron separarse de sus familias.
Según las autoridades, permitir a un gran número de personas provenientes de China quedarse en el territorio, afectaría gravemente la estabilidad y prosperidad de la ex colonia británica.
Según el portavoz del gobierno, tres hombres y tres mujeres entre 21 y 41 años fueron arrestados, y serán repatriados a China lo más pronto posible. El gobierno ha tomado como blanco de su redada a aquellas familias cuyos hijos han exigido durante años el derecho para residir con sus padres en Hong Kong, y hoy son adultos. |