seccionesEl Panama Americaotras publicacionesprimera planaportadanacionalesopinionprovinciasdeporteslatinoamericacomunidadreportajesrelatoscronica rojahoroscoposocialesespacioediciones anterioresbuscador de noticias

 

home

variedades





CONSULTORIO MEDICO
El papel del gluten en la enfermedad celíaca

linea
Dr. Hiller

Estimado Dr. Hiller: Mi compañera de habitación en la universidad sigue una dieta muy estricta porque padece la enfermedad celíaca. Hace poco se vino conmigo a pasar las vacaciones con mi familia. Trajo algunos alimentos especiales y no quiso ni probar la mayoría de los platos que mi madre suele hacer por vacaciones. ¿Es tan importante seguir a rajatabla una dieta para las personas que tienen esta enfermedad? S.Y. Salt Lake City.

Estimado lector: La enfermedad celíaca o enteropatía sensible al gluten, es una enfermedad en la cual resulta afectada la capacidad del intestino delgado para absorber los nutrientes. Esta dolencia es consecuencia de la reacción anormal que provoca en el intestino comer unas proteínas llamadas gluten que están presentes en ciertas gramíneas. Evitar de forma escrupulosa alimentos que contengan gluten palia los daños en el intestino y ayudar a prevenir probables complicaciones como el cáncer y la osteosporosis.

La capacidad del intestino delgado para absorber los nutrientes se debe a la pared intestinal. La pared intestinal está forrada por unas proyecciones diminutas llamadas vellosidades que llevan los nutrientes del intestino a los capilares y a los vasos linfáticos. En la enfermedad celíaca, el consumo de gluten incita al sistema inmunológico a atacar el forro de la pared intestinal, ocasionando la destrucción de las vellocidades. A consecuencia de este proceso la pared intestinal queda aplanada y pierde casi toda su capacidad para absorber nutrientes. Mientras que el arroz y el maíz son inofensivos, la ingestión del gluten existente en el trigo, en el centeno o en la cebada -o en varios alimentos compuestos de dichos granos- daña el intestino delgado de los enfermos celíacos. Hay cierta controversia sobre el efecto que en ellos pueda causar la avena, porque parece que lo más probable es que la avena sea inofensiva.

El modo más seguro de diagnosticar la enfermedad celíaca es comprobar, mediante una biopsia, si se dan los daños característicos de dicho mal en el intestino delgado. El diagnóstico se confirma si los síntomas desaparecen nada más comenzar el enfermo una dieta sin alimentos que contengan gluten. La biopsia consiste en introducir un tubo diminuto a través de la boca y la garganta hasta los intestinos y una vez allí cortar un pequeño trozo de tejido del forro intestinal. Los análisis sanguíneos también sirven para diagnosticar una enfermedad celíaca al detectar los anticuerpos creados como respuesta a la ingestión de gluten. Aunque no son un sustituto de la biopsia, los análisis de sangre pueden ayudar a los médicos a decidir cuándo se necesita practicar una biopsia. Ya que los análisis de sangre detectan los anticuerpos originados por la ingestión de gluten, también pueden servir de orientación para diagnosticar qué pacientes deben eliminar totalmente el gluten de su régimen alimenticio. La predisposición a desarrollar la enfermedad celíaca no es hereditaria, si bien no está suficientemente claro bajo qué circunstancias qué personas son más propensas a desarrollarla. Se ha descubierto una cierta composición genética en casi el 95% de los enfermos celíacos, pero otros factores genéticos -o ambientales que aumenten la predisposición a contraerla tales como una infección viral, el estrés o el embarazo- necesitan ser investigados a fondo para averiguar qué pone en marcha a la enfermedad.

Los enfermos celíacos tienden a padecer además otras enfermedades, como puedan ser la diabetes, el síndrome de Sjogren, el síndrome de Down, la epilepsia, enfermedades de la tiroides, insuficiencia de inmunoglobulina. A y sarcoidosis. Los anticuerpos creados en los enfermos con dichas enfermedades o en familiares cercanos a enfermos celíacos pueden servir para detectar una enfermedad celíaca sin diagnosticar aún.

La naturaleza y la gravedad de los síntomas de la enfermedad celíaca varían enormemente, y algunas personas quizá no desarrollen ninguno. Las señales típicas de su aparición son la diarrea, manchas de grasa en el asiento (esteatórrea), pérdida de peso, fatiga, anemia y debilidad. Otras posibles manifestaciones de la enfermedad son las molestias digestivas (tales como el dolor abdominal, náuseas, estreñimiento y gases) y algunas molestias no digestivas como pueden ser úlceras en la boca, menstruaciones irregulares, cosquilleo en las manos y en los pies, dolor de articulaciones, depresiones e infertilidad. Aun en menor grado, en combinación con otros factores, suponen un indicio claro de que se padece la enfermedad.

Las consecuencias que pueda ocasionar la enfermedad casi siempre desaparecen por completo si se sigue una dieta sin gluten. Las investigaciones preliminares sugieren que la mayor parte de los enfermos celíacos adultos pueden mejorar su dieta incluyendo, con la mayor seguridad, una cantidad moderada de avena, aunque no se debe de ninguna manera obviar las recomendaciones que prohíben taxativamente ingerir avena junto con el trigo, el centeno y la cebada.

Los síntomas mejoran de manera significativa a los pocos días de seguir una dieta sin gluten, y normalmente el forro de la pared del intestino delgado se regenera por completo en un periodo de tiempo que oscila entre los tres y los seis meses. Si los síntomas persisten o son recurrentes ello puede deberse a la ingestión intencionada o no de gluten, a un diagnóstico erróneo o a complicaciones como el linfoma. El riesgo de linfoma en el intestino delgado aumenta enormemente -quizá de 40 a 80 veces- en aquellas personas que padecen la enfermedad celíaca. Hay ciertas evidencias de que seguir una dieta sin gluten puede reducir el riesgo de linfoma, por lo que los enfermos celíacos deben evitar completamente el gluten aun en el caso de que tengan pocos síntomas o ninguno. Una picazón intensa, ampollas o un sarpullido en la piel también llamado dermatitis herpetiformis puede darse en ciertos enfermos celíacos. Este sarpullido surge como respuesta a la ingestión de gluten y desaparecerá tras la eliminación del gluten de la dieta, aunque este proceso cutáneo puede durar dos años hasta que la piel quede completamente limpia.

El gluten evita el desmenuzamiento de los productos cocidos al horno tales como el pan, las tartas y las pastas. El gluten también se utiliza para dar consistencia y grosor a muchos productos alimenticios, tales como los helados, las salsas, el café instantáneo, la sopa, el cacao, las cremas, el pudin, los perritos calientes y la carne. Si la etiqueta de un alimento indica que el producto tiene sustancias para darle grosor, almidón, monosodio de glutamato, proteínas vegetales hidrolizadas, malta, vinagre destilado, emulsionantes o estabilizantes, es muy posible que dicho producto tenga gluten. Algunos fármacos también pueden tener gluten, por lo que los enfermos celíacos deben comprobar con su farmacéutico o consultar a los laboratorios fabricantes para asegurarse de que los medicamentos que van a tomar no tienen gluten.

También deben tomarse ciertas precauciones en la cocina. Muchos utensilios con los que se va a cocinar han podido ser utilizados para preparar alimentos con gluten (cuchillos, tostadoras, batidoras), por lo que se recomienda separar los utensilios en dos partes: unos para cocinar sin gluten y otros para cocinar con gluten.

Los enfermos celíacos que no hayan sido tratados aún pueden experimentar molestias digestivas tras consumir productos lácteos y quizá en un principio deban también eliminar, junto con el gluten, de su dieta los lácteos. A veces los problemas que puedan derivarse del consumo de productos lácteos son de importancia secundaria en cuanto a los daños que puedan causar en el intestino, por lo que cuando el intestino se restablezca estas personas pueden volver a consumir productos lácteos sin problema alguno.

Procurar no tomar gluten en toda la vida es muy importante para todos los que padecen la enfermedad celíaca.

Un médico endocrino podrá aconsejar a estas personas sobre la forma de llevar una dieta rica y saludable sin gluten. También existen a disposición de todos aquellos que padecen esta enfermedad varias guías médicas y libros de recetas sin gluten así como diversos sitios de internet que facilitan información y ayuda sobre esta enfermedad.

 

 

linea

volver arriba

 volver atras


Procurar no tomar gluten en toda la vida es muy importante para todos los que padecen la enfermedad celíaca.

linea

 

PRIMERA PLANA | PORTADA | NACIONALES | OPINION | PROVINCIAS | DEPORTES | LATINOAMERICA | COMUNIDAD | REPORTAJES | RELATOS | VARIEDADES | CRONICA ROJA | HOROSCOPO | SOCIALES | EDICIONES ANTERIORES | BUSCADOR DE NOTICIAS | OTRAS SECCIONES

linea
linea gris

bandera de Panama 

 

Copyright 1995-2000, Derechos Reservados, Editora Panamá América, S.A., EPASA