Manifestantes de Vieques prometen volver a infiltrarse

Puerto Rico
AP
Los pobladores de Vieques se enfrentan a la posibilidad de una reanudación de las maniobras militares estadounidenses con determinación, y el orgullo de haber obtenido de la única superpotencia del mundo la promesa de que, si así lo desean, la armada de Estados Unidos saldrá de ahí en tres años. Muchos insisten en que la operación del jueves, en que fueron desalojados 213 manifestantes de los terrenos de entrenamiento de la flota del Atlántico, fue sólo un revés temporal. Para probarlo, los manifestantes se dedican a organizar un nuevo campamento cerca del territorio de entrenamiento, y planear concentraciones y misas, con la promesa de retornar al lugar para volver a frustrar los ejercicios. El presidente Bill Clinton y el gobernador Pedro Roselló acordaron que la armada reanudaría sus prácticas con munición de fogueo. En el 2003 se efectuará un referéndum entre los vecinos de Vieques para comprobar si autorizan a la fuerza a continuar allí sus actividades con munición real. La operación del jueves provocó protestas frente a un tribunal federal en el histórico sector antiguo de San Juan y fueron reforzadas las guardias en los principales edificios públicos, con la colaboración de la Guardia Nacional. Las protestas estudiantiles, en algunos casos con la adhesión de los profesores, hicieron suspender las clases en las ciudades de Ponce y Bayamón y alteraron las actividades de la Universidad de Puerto Rico en San Juan.
|