La niña Nery Martínez, de 10 años, fue picada en el pecho por un alacrán y fue trasladada a caballo hasta una comunidad, en donde llegó la unidad de rescate del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) para realizar el traslado.
La pequeña, que se estaba bañando ayer en horas de la mañana, fue a secarse y allí estaba el alacrán de color azul que la mantiene en un estado delicado, pues se desmayó dos veces y vomitó más de seis.
La pequeña vive en la apartada comunidad de Alto de Los Darieles en Toabré, en el norte de Penonomé, y hubo que caminar más de tres horas para llegar a una comunidad en donde el vehículo la pudiera rescatar.
José Martínez, padre de la niña, dijo que afortunadamente mató al alacrán que picó a su hija, aunque sí le dijo que le preocupa porque en esta época de lluvia estos aparecen y pueden causar la muerte a alguien porque son venenosos y se meten entre la ropa y las camas.
Otras personas en esta apartada comunidad ya han sido picadas por alacranes, pero no han sido venenosos y no han corrido tanto peligro como la pequeña de diez años, que ahora es atendida en el hospital de Penonomé.