La nación panameña vive una problemática que afecta a todos, desde el pobre hasta el más rico: es la inseguridad, violencia; el temor de nuestro pueblo.
La Iglesia católica, representada por monseñor José Domingo Ulloa, toca el tema como una amenaza.
I.- ESCENARIO:
El temor al empleo de medidas decisivas, que pongan a la defensiva a los maleantes, son algunas razones; pierden imagen los políticos que no se atreven a tomar decisiones enérgicas, los policías nacionales actúan con temor y limitados por falta de leyes que neutralicen a los maleantes. Las autoridades del Órgano Judicial no aplican las sanciones a los delitos como tal. No hay certeza de castigo, por lo que los delincuentes saben que lo peor que les puede pasar es La Joya, a tiro de piedra de una llamada de celular.
Reconocer el fracaso del sistema penitenciario en los últimos 20 años, ahí está parte del problema.
Antes el Penal de Coiba cumplía la teoría de la" certeza de castigo". Los famosos coiberos, la gran mayoría retornaba a la sociedad regenerada. Pero por la mala fama que le dieron los políticos, la eliminaron sin otra solución y EL PROBLEMA CRECIÓ.
II.- VIDA:
Experiencia y conocimiento en el tema, ya que fui autoridad, ejercí el poder, y conocí la cárcel. Conozco las dos caras de la moneda y comprendo la mentalidad del malandro. No aceptan otra norma que la de la fuerza y el que no aplica la fuerza no lo respetan, ni lo consideran. Conocí el funcionamiento de las autoridades civiles que administran las cárceles, errores, fallas del sistema.
MEDIDAS
Todos los que participen en balaceras podrán ser abatidos por fuerza de policía, estos elementos no son regenerables, es su sistema de vida. Empleo de francotiradores en áreas donde haya frecuentes balaceras.