En el marco de la celebración de los 124 años del Día del Trabajo, las principales centrales obreras y sindicales volvieron a dar muestra de su división, aunque el dirigente de SUNTRACS, Genaro López, aseguró que las conversaciones tendientes a unificar al movimiento obrero "van bien encaminadas".
La tradicional marcha de la fecha inició puntual a las 9:00 de la mañana desde los predios del Parque Porras. En principio las distintas centrales sindicales recorrieron juntas las calles del corregimiento de Calidonia hasta la Plaza 5 de Mayo.
Una vez en el lugar, la movilización que arrancó como un solo bloque se fraccionó en tres partes, donde cada organización montó por separado su tarima desde donde más adelante arremeterían contra la administración del presidente Ricardo Martinelli y la gestión de la ministra de Trabajo, Alma Cortés.
"Los sectores sindicales tenemos que superar eso (la división), hay que buscar coincidencias para enfrentar la persecución que tiene el Gobierno contra el movimiento sindical, eso es un tema que no puede esperar", agregó López.
El dirigente de SUNTRACS calificó que las heridas entre la dirigencia sindical, las mismas que originan la división son profundas, pero resaltó que existe el ánimo de unificación.
La promulgación de la ley "carcelazo" que penaliza los cierres de calle, las posibles reformas al Código de Trabajo y la utilización de dineros del IVM de la Caja de Seguro Social (CSS) para la compra de los corredores Norte y Sur, fueron los temas que acapararon los discursos de los dirigentes sindicales.
López dijo que los obreros defenderán sus principales reivindicaciones, como el derecho a huelga que dice está en peligro por los supuestos planes del Gobierno para reformar el Código del Trabajo.
AUMENTO DE SALARIO
Por su parte, el coordinador del CONATO, Mariano Mena, indicó que los sindicalistas se manifestaron en contra de las reformas a la Ley de la Caja de Seguro Social, que buscan, según aseguran, quitarle poder de decisión a la Junta Directiva de la entidad, en la que están representados los sindicatos para otorgárselos al administrador.
Durante la concentración pacífica de los obreros, los sindicalistas pidieron al Gobierno un aumento general en los salarios y la rebaja de la canasta básica, bajar las tarifas de los servicios públicos y un mejor sistema de transporte público.
Además solicitaron a las autoridades más seguridad para los obreros en las construcciones de edificios y plantas industriales, ya que el año pasado, más de una veintena de trabajadores de la construcción murieron en accidentes laborales.