EDITORIAL
Utopía frente a la realidad, la
hidalguía y el futuro
El candidato Alberto Vallarino,
frente a todos los pronósticos, cumplió ayer una jornada de
valía con un exitoso cierre de campaña. La nómina "Acción
Opositora" enfrenta duros cuestionamientos como "tercera fuerza"
que pareciera dividir a la oposición, pero sus dirigentes señalan
que es el verdadero cambio para enrumbar por senderos progresistas esta
nación.
Este es el último cierre de campaña de la actual contienda
electoral y todos los aspirantes parecieran llenar las expectativas, aunque
uno solo será el elegido por la gran mayoría del pueblo panameño.
Vallarino, disidente del Partido Arnulfista, aun frente a las agudas
críticas de su inesperada actitud, ha demostrado ser un aspirante
aguerrido, valiente y constante, que se ha manejado sin diatribas ni insultos
frente a sus adversarios, los cuales creen que su momento político
hubiera sido en el año 2004, por lo que ahora no es favorecido en
las encuestas. Sin embargo, el mismo se define como "el candidato sorpresa"
y hace mención que en política "no hay sorpresas, sino
sorprendidos".
Después del cierre de campaña de los 3 candidatos, el pueblo
debe reflexionar sobre cómo canalizar su simpatía a las nóminas
que compiten en estos comicios, en donde entra en juego la reversión
del Canal y la tierra prometida, que son las áreas revertidas. Este
principal recurso natural demanda de una labor muy seria y que tendrán
que atender con mucha eficiencia los directivos del Canal de Panamá,
incluyendo aspectos de seguridad.
Alberto Vallarino ha presentado propuestas que por lo novedosas han inquietado
a sus otros 2 adversarios. Ellas son la creación de 250,000 empleos
y la eliminación del impuesto sobre la renta a las personas que tienen
un salario inferior a los 700 balboas, pero sus adversarios consideran que
la misma pareciera más utopía que realidad. Sin embargo, están
en el tapete y son "la comidilla del día", porque no tienen
precedentes en nuestra historia y favorecen al pueblo panameño.
La jornada de ayer puso de manifiesto el poder de convocatoria del candidato
opositor, pero uno solo será elevado al solio presidencial. En virtud
de ello, el pueblo se decidirá con la propuesta más coherente
y quien demuestre mayor liderazgo. Los temas de educación y salud
también tienen prioridad para el pueblo panameño, aunque uno
de ellos, el de la justicia, ha sido esbozado con gran acierto por el candidato
Vallarino que ha fustigado en todos los niveles la corrupción imperante
en el país.
Propugnamos por un torneo electoral lleno de civismo el próximo
2 de mayo, y que gane el mejor. Elementos de gran experiencia y solvencia
moral como Raúl Arango y Laurentino Cortizo acompañarán
en las vicepresidencias a Martín Torrijos; Arturo Vallarino y dominador
Kayser Bazán a Mireya Moscoso; y Mayín Correa y Joaquín
Fernando Franco a Alberto Vallarino, figuras políticas de gran vocación
democrática que sin duda alguna le darán lustre a las últimas
elecciones del milenio.
Fue encomiable la caballerosidad de Vallarino de reconocer los atributos
de sus oponentes y destacar que la campaña se ha desarrollado sin
violencia, lo que pone de manifiesto el alto sentido democrático
de las próximas elecciones.
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