Que pasó antes en la TV panameña

Redacción
Crítica en Línea
Hay una nueva generación, llena de bríos, agresiva y muy creativa; claro está, es el producto de esta industria que tuvo sus inicios, aquella noche cálida del mes de abril en 1960. Unos, muy pocos habían previsto la llegada de lo inevitable, la televisión en Panamá y por lo cual se habían preparado, Manny Diez, Félix Gómez, Raúl Papadópulos, Lorenzo Sánchez Galán, Guillermo Boyd. Fueron los zapadores quienes junto a un técnico cubano Rafael Duanny, procedente de CMQ de la Habana, como lo fue otro cubano para la radio, Alberto Arbesú. Ambos armaron y prepararon un equipo sólido y talentoso de directores de Cámara, iluminadores, operadores de audio y video "lanzadores" de esa primera seña, abridora de caminos para lo que es hoy ese inconmesurable y portentoso vehículo de información, entretenimiento y educación, la televisión. Hoy son muy pocos los que pueden contar la historia, ya algunos se han ido y se llevaron sus historias. No hay un folleto, un texto o un libro que hable, que converse sobre esos primeros momentos y vicisitudes de esta pujante industria. Allí están para ser testigos de la historia Mario Velásquez, Víctor Martínez Blanco, Néstor de Icaza, técnicos como El Tigre Ortega, Jonnny Anglin, Nicanor Oscar Barraza, Jorge Duarte, gente que en su momento laboró con intensidad y bien alejados del tecnicismo actual. No había grabadoras y las películas de noticieros e ilustración, se tenían que hacer en formato negativo que al emitirse se cambia la polaridad. Igual con mensajes y avisos comerciales; en otras ocasiones se hacían en vivo sin oportunidad de enmendar errores. Fuimos los primeros en trabajar con "VIDEOTAPE", unas cintas en acetato de cuatro pulgadas enrolladas en carrete de aluminio de casi 15 libras de peso y que había que transportar en carretillas. Cuando la estrenamos, tuve el privilegio de extraer la mayor cantidad de secreto que pude, presentando novedosas imágenes que me acreditaron como un director creativo, instalándome poco después como director de producción de la pujante agencia publicitaria McCann-Erickson, Panamá. Esa nueva generación de estudiantes de publicidad deben apurarse y crear un comité que ayude a desempolvar tanta historia que se encuentra guardada entre la nieve de tantas cabezas blancas, algunos como yo, que sobrevivimos en este interesante mundo de la televisión. Busquemos información. Adelante muchachos, no dejen que la historia se quede en el olvido. Esto puede traer como consecuencia que haya gente improvisada que tergiverse la misma ya sea voluntaria o involuntariamente. A la gente joven, le recordamos que existe una génesis, que hubo gente, antes que ellos, que ayudó a crear lo que es hoy esa misteriosa, mágica y agresiva caja de sorpresas. Y que como todo lo que hace el hombre culturalmente, mucha gente, muy especial, ayudo a construir el futuro. No desperdiciemos ese baúl de recuerdos y de conocimientos. No subestimemos a los que hace casi cuarenta años formaron escuela y extrajeron conocimientos que hoy fluyen hacia los millones y millones de televidentes en todo el mundo. Hace poco, hicimos una propuesta a la Primera Dama Licenciada Ruby Moscoso de Young para la creación de un MUSEO DEL NIÑO donde se expondría con verdaderos créditos, juegos, historias, acontecimientos y participaciones de los niños en el quehacer istmeños. En esa misma condición hemos hablado un grupo numeroso de amigos, para formar un comité que formalice la organización y creación del MUSEO DE LA TELEVISION para la posteridad. Felicidades a los jefes de grupos; Carlos Bromley, Eugenio Fernández, Pablo Salas, Daniel Gómez, Edwin Cedeño, Norman Douglas, Edgar Soberón Torchía, Miguel Moreno y Baby Torrijos.
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